Consumo Responsable

Labore ayuda a los consumidores de Bilbo a practicar la soberanía alimentaria

Quienes apuestan por productos ecológicos, cercanos y de calidad a un precio justo tienen desde ayer la oferta de Labore Bilbo. Se trata de una asociación de consumo en forma de tienda que ayuda a más de 300 socios y socias a practicar la soberanía alimentaria.   Tras dos años de arduo trabajo de las […]

11 diciembre 2017

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Quienes apuestan por productos ecológicos, cercanos y de calidad a un precio justo tienen desde ayer la oferta de Labore Bilbo. Se trata de una asociación de consumo en forma de tienda que ayuda a más de 300 socios y socias a practicar la soberanía alimentaria.

 

Tras dos años de arduo trabajo de las personas asociadas para definir el proyecto que mejor se adecuara a la realidad de la capital vizcaina, abrió ayer sus puertas en los locales que ocupó el antiguo ambulatorio de Santutxu, en la plaza Haro, Labore Bilbo. Antes de ello, algo más de 250 personas se asociaron con el objetivo de ofrecer productos locales y de calidad a precios populares. «Apostamos por los productos más cercanos, garantizando una relación justa y adecuada entre consumidores y baserritarras», explican.

Labore Bilbo se define como «una asociación de consumo en forma de tienda», aunque al margen de la actividad comercial pretende ser un espacio desde el que se promocione la soberanía alimentaria en la urbe más poblada del país. Dispone para ello de una amplia sala –al margen de los metros dedicados a la tienda, almacén, servicios y oficina– donde organizar charlas, exposiciones o cualquier tipo de actividad similar.«Entendemos la alimentación como un derecho básico y no como un negocio, por tanto, nos organizamos en base a esa lógica», manifiestan, al tiempo que aclaran que muestran su rechazo «al modelo de producción industrial, a las transnacionales y los transgénicos».

Es la primera experiencia en Bizkaia pero han tenido la oportunidad de analizar otras como la de Bioalai en Gasteiz, creada en 1993, de la que forman parte más de 1.100 familias; y la navarra Landare, con locales en Errotxapea y Atarrabia, con una trayectoria también dilatada y en torno a 3.000 asociados. En marzo pasado, en Oiartzun, abrió sus puertas la tienda de Labore Oarso. En todos los casos, los socios son responsables y garantes de los proyectos.

Los tres principios en los que se fundamenta Labore Bilbo son productos locales, agroecológicos y proyecto social, sin olvidar la importancia que dan al uso del euskara en todas sus relaciones. «Apostamos firmemente por una alianza entre la comunidad consumidora y la productora. Nuestro objetivo –insisten– es eliminar los intermediarios. En las cadenas comerciales de los supermercados solo una pequeña parte de lo que pagamos los consumidores retorna a manos de las personas que trabajan la tierra». Ellos quieren revertir esa tendencia.

Amplia oferta

En la gestación del proyecto no solo han estado los socios, muchos de ellos agrupados en grupos de consumo, también productores y otros colectivos de toda índole que han establecido alianzas alrededor de Labore Bilbo. «Esto no es solo una tienda, tenemos un compromiso social firme desde la base de la economía transformadora», afirman. Para participar es necesario abonar una cuota de alta de 20 euros y 60 al año.

Buena parte de los socios son de Santutxu, aunque también los hay de otros barrios del Botxo como Deustu, San Inazio, Bilbao la Vieja e Irala. «Estamos abiertos a todo Bizkaia», precisan, confiados en ir sumando a más personas a este proyecto que persigue que «los baserritarras no sean esclavos de la industria agroalimentaria». Inciden en que no pretenden ser competencia de negocios vinculados al agroecologismo que existen y que su reto, a corto plazo, lo fijan en un millar de socios.

En la tienda se pueden adquirir una amplia gama de productos frescos y transformados. En los estantes, los socios pueden encontrar verduras, frutas, infusiones, frutos secos, cereales, legumbres, conservas, lácteos, huevos, quesos, pan, dulces, productos de comercio justo como café, azúcar y cacao, arroces, pastas, aceites, carnes, embutidos, bebidas, cosmética y artículos de limpieza. Es importante la presencia de graneles. Es un inicio, ya que avanzan que piensan ampliar aún más la oferta.

La mayoría son de origen vasco, pero también los hay catalanes. «En estas fechas previas a la Navidad, hemos traído cavas como muestra de apoyo a lo que están viviendo en Catalunya, con boicot a sus productos incluida», apuntan. Todo productos de calidad a un precio asequible, partiendo de la máxima de que hay que «pasar del negocio de la alimentación a la alimentación como derecho». En ese camino, además del trabajo voluntario, han sido capaces de crear dos puestos de trabajo, de lo que están muy satisfechos.

Labore Bilbo en su presentación hace suya una frase de la activista india ecofeminista Vandana Shiva: «Las personas que quieren cambiar la sociedad tiene tres oportunidades al día: al desayunar, comer y cenar». A partir de ahora, se reivindican como herramienta para que quien lo desee practique la soberanía alimentaria.

NAIZ

 

 

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