Economía Solidaria

Economía solidaria: un espacio que crece en medio del lucro y del consumismo

También se denomina “sector no lucrativo de la economía”, porque se basa en valores como la solidaridad y la confianza. En Chile, ha tenido un gran crecimiento, que lo asimila al sector de la construcción, sin embargo está invisibilizado. Por eso, el Primer Encuentro Nacional de Economía Solidaria, que se realiza en Concepción, es una […]

6 noviembre 2009

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También se denomina “sector no lucrativo de la economía”, porque se basa en valores como la solidaridad y la confianza. En Chile, ha tenido un gran crecimiento, que lo asimila al sector de la construcción, sin embargo está invisibilizado. Por eso, el Primer Encuentro Nacional de Economía Solidaria, que se realiza en Concepción, es una buena instancia para compartir y conocer algunas de las experiencias que se desarrollan en el país.

Invisibilizado. Así está lo que algunos llaman “sector no lucrativo” de la economía, pero que otros prefieren denomina economía solidaria o comunitaria. Y aunque aparentemente no se ve, existe. Lo demuestra un reciente estudio que señala que en Chile “el sector no lucrativo” de la economía da trabajo a unas 220 mil personas, lo que equivale al rubro de la construcción.

Y aunque el modelo socioeconómico imperante en gran parte del mundo pone énfasis en el lucro y en el consumismo, la economía solidaria persigue otros objetivos y de a poco ha ido ganando su espacio y reconocimiento.

Algo de esto se vio durante el inicio del Primer Encuentro Nacional de Economía Solidaria, “Otras economías ocurren en Chile”, que se desarrolla en la Universidad de Concepción, con activa participación de organizaciones y redes locales y nacionales.

El foro de la Universidad de Concepción se llenó de color, de música, de semillas, de identidad y de reflexiones, al darse el vamos a este encuentro.

Hubo momentos muy simbólicos. Como cuando de “la mano” de largas cintas amarillas, azules y rojas, los participantes y asistentes a este encuentro formaron una gran ronda para reflejar el sentido de solidaridad, de confianza y de respeto que animan la economía solidaria.

Eduardo Letelier, coordinador del encuentro, lo definió como “un hito de articulación del naciente espacio de Economía Solidaria de Chile, es nuestro primer evento público. La idea es usar este sistema de encuentros para ir aglutinando expresiones de economía alternativa, que tengan como principio la solidaridad, para generar vínculos de intercambio, de productos, de semillas, de saberes, de ir creando redes asociativas, de integrando la puesta en común de los principales desafíos que tenemos”.

¿Y cómo calza la economía solidaria en el actual sistema económico neoliberal”, no podemos menos que preguntarle a Eduardo, quien precisa que la economía solidaria ofrece respuestas a la in sustentabilidad de este modelo de desarrollo.

A modo de ejemplo, menciona que el 50 por ciento de las emisiones causantes del cambio climático se deben “al modelo de industrialización de la agricultura, sin duda que la agricultura campesina con todas sus formas asociativas hace un tremenda contribución a la posibilidad de contener estos efectos devastadores del cambio climático“.

Si nos vamos al aspecto financiero, dice, “hoy tenemos un sistema que está desbocado, basado en la especulación y que está desestructurado economías completas, por el afán de lucro de unos pocos. La economía solidaria pone en el centro una forma de producción responsable, con cuidado del medio ambiente y solidaria que se opone a ese tipo de prácticas especulativas“.

Aparece así la moneda social, que se respalda en el trabajo de las personas, en la confianza, en la capacidad de creer en el otro, de darse crédito, explica Letelier.

Y para reafirmar lo anterior, pone otro ejemplo: el movimiento cooperativo, que en nuestro país tiene una gran potencia y que ha dado muy buenos resultados en el ámbito de la vivienda, recalca.

“En suma encontramos una diversidad de expresiones asociativas en el manejo de recursos naturales, en el desarrollo de crédito social, en las prácticas de comercio justo, que no explota a los productores sino que los apoya en su desarrollo y que tiene escalas mundiales”.

Respecto al lugar que ocupa la economía solidaria en el marco global de un sistema que está lejos de ser solidario, Eduardo Letelier afirma que más que marginal, ahora es invisible. “Hay una economía vinculada al lucro que es la única que se reconoce, pero hay un potencial enorme en las redes de colaboración que son cotidianas y que todos usamos, por ejemplo desde la señora que le deja encargados sus hijos a la vecina, de ahí en adelante, lo que pasa es que está invisibilizado como experiencia económica y lo que hacemos a través de estos encuentros es empezar a visibilizarlas y estimularlas”.

Economía Comunitaria

Rubén Tapia vino desde Quito, Ecuador, para compartir la experiencia de la Red Latinoamericana de Comercialización Comunitaria, Relacc, de la cual es director ejecutivo. Relacc está vinculada a 18 países de América Latina y su objetivo, explica, es “vincular redes, promovemos la creación de redes de economía y comercio solidario, con énfasis más fuerte en comercio, de una acción concreta de entrarle al mercado de una manera diferente, construir redes para favorecer la construcción de mercados locales solidarios, pequeños productores que se juntan para acceder a los mercados”. Una experiencia que en Ecuador tiene ya 25 años y que mueve anualmente más de 18 millones de dólares.

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