Políticas Públicas

La vivienda cooperativa impulsa su salto de escala

Medio millar de personas se reúnen en un encuentro en Barcelona entre diferentes grupos y proyectos de vivienda cooperativa de Cataluña y todo el Estado. El encuentro organizó una manifestación reclamando apoyo público a la vivienda cooperativa en cesión de uso y la firma de la Declaración de Barcelona.

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El primer Fórum de la vivienda cooperativa en cesión de uso tuvo lugar este pasado fin de semana 26 y 27 de noviembre en Barcelona en el Campus de la Ciutadella de la Universitat Pompeu Fabra. Con el lema «La vía cooperativa por el derecho a la vivienda», se planteó como un espacio para conocer experiencias, mostrar buenas prácticas, abordar retos de financiación, normativos y de acceso a suelo de los proyectos. Durante los más de tres días, por las diferentes actividades pasaron más de 600 personas de grupos y proyectos de vivienda cooperativa de toda Cataluña y de diferentes lugares del Estado español, así como equipos técnicos de acompañamiento y personas de perfil técnico y político de diferentes administraciones públicas.

Las tres jornadas consistieron en diferentes talleres, charlas, debates y espacios para fortalecer las redes del movimiento. Dirigida a proyectos, entidades técnicas y administraciones públicas, el encuentro estaba organizado por la Sectorial de Vivienda Cooperativa de la XES (Red de Economía Solidaria de Cataluña), Habicoop (Federación de Cooperativas de Vivienda de Cataluña) el Grupo de Vivienda de REAS Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria, con apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña.

Inauguración con voz de mujer defendiendo el derecho a la vivienda

Un día antes de su inicio, el jueves por la tarde, se inauguró el Fórum en el Palacio Robert con una mesa redonda donde estuvieron presentes diferentes entidades y administraciones aportando su mirada y debatiendo sobre el encaje general de las diferentes vías que trabajan para asegurar el derecho en la vivienda, sus retos y oportunidades de fortalecimiento mutuo. Con un cartel desgraciadamente inusual, todas las representantes fueron mujeres: Carme Arcarazo del Sindicato de Locatarias de Cataluña, Martiza Buitrago de Coop57 y miembro del movimiento de las cooperativas de vivienda, Carme Trilla presidenta del Observatorio Metropolitano de la Vivienda de Barcelona, Lucía Martín, Concejala de Vivienda y Rehabilitación del Ayuntamiento de Barcelona y Doris González, Secretaría Ejecutiva de Condominios del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile.

El encuentro fue el primer debate público entre el cooperativismo de vivienda, movimientos sociales, el tercer sector y la administración local. Todas las intervinientes estuvieron de acuerdo en intensificar los acuerdos de colaboración, reconociendo todas las vías como válidas: el alquiler público, el alquiler protegido y el cooperativismo en cesión de uso. Además, reclamaron nuevos pactos multisectoriales para ampliar el parque público de viviendas que funciona fuera del mercado.

Firma de la Declaración de Barcelona

La del viernes fue la primera jornada del Fórum especialmente destinada a técnicos y cargos de administraciones públicas, con presencia de más de 150 personas que escucharon a representantes del Ayuntamiento de Barcelona, el departamento de Economía Social de la Generalitat de Cataluña, la Agencia Catalana de la Vivienda y la Dirección General de Economía Social del Ministerio de Trabajo. Además, también compartieron su experiencia concreta ayuntamientos como el de Manresa, Calonge y Santa Maria de Palautordera.

Las diferentes mesas fueron un interesante ejercicio de diálogo entre administraciones y entre los diferentes departamentos de vivienda y de promoción de la economía social. Se compartieron las claves de éxito de experiencias pioneras y modelos a seguir por diferentes administraciones locales o autonómicas, como el convenio de cesión de suelo a entidades promotoras sin ánimo de lucro del Ayuntamiento de Barcelona (que prevé construir o rehabilitar 1000 pisos sociales en los próximos años) o las ayudas directas a las aportaciones de capital de la Generalitat para nuevas promociones de vivienda cooperativa (con un presupuesto de 2 millones de euros el último año). Álvaro Porro, Comisionado de Economía Social y Solidaria del Ayuntamiento de Barcelona, y Josep Vidal, Director General de Economía Social, el Tercer Sector y las Cooperativas de la Generalitat de Cataluña, pusieron en valor estas políticas públicas por el impulso que han supuesto para el cooperativismo de vivienda en los últimos años, a la vez que han puesto en valor el factor humano e interés público de las promociones de vivienda cooperativa.

Otros cargos que participaron fueron Sílvia Grau, la flamante directora de la Agencia de la Vivienda de Cataluña, que anunció que en su nueva etapa promoverá una política integral con el departamento de Economía Social. Y, por parte del Gobierno español, Maravillas Espín, Directora General de Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, ha introducido la escala estatal poniendo en valor los nuevos fondos europeos como estrategia para impulsar la colaboración público-cooperativa en sectores tractores y transformadores como es la vivienda cooperativa.

Como conclusión de la jornada, que tenía como objetivo impulsar la colaboración pública para sacar adelante más proyectos de vivienda cooperativa en cesión de uso, se acabó con la firma de una declaración que recogía una serie de medidas a impulsar por diferentes administraciones locales, autonómicas y estatales. El acto de la firma lo acogió el proyecto de vivienda cooperativa La Xarxaire, en su edificio construido sobre suelo municipal cedido por el Ayuntamiento de Barcelona. El Consejero de Territorio de la Generalitat de Cataluña, Juli Fernández, y Ada Colau, la Alcaldesa de Barcelona y presidenta de la Red de Municipios de la Economía Social y Solidaria (XMESS: asociación municipalista que representa 50 municipios catalanes) encabezaron la firma de la declaración.

El contenido se inspira en la resolución del Parlamento de Cataluña de apoyo al modelo de vivienda cooperativa, aprobada por un amplio consenso. Las administraciones firmantes de la declaración se comprometen e instan el resto de administraciones con competencias a trabajar, entre otros, por los objetivos siguientes:

  • Desarrollar políticas públicas específicas para el cooperativismo en cesión de uso.
  • Impulsar modificaciones legales para blindar el modelo de manera permanente.
  • Ceder suelo y patrimonio público e impulsar la captación de suelo y patrimonio.
  • Promover líneas de financiación y establecer bonificaciones fiscales.
  • Crear líneas de garantía para facilitar el acceso a la financiación privada, especialmente para la banca ética o cooperativa.

También asistieron al acto y rubricaron su compromiso con las medidas descritas Pedro Javier Jauregui, Viceconsejero de Vivienda del Gobierno Vasco; Elena Azcárraga Monzonís, Vicepresidenta Segunda y Directora General de Vivienda y Regeneración Urbana de la Generalitat Valenciana; Cristina Gómez Estévez, Consejera de Ocupación, Vivienda y Cooperación Local del Consejo Insular de Menorca; y Gemma M. Martínez Soliño, Viceconsejera de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias. La llamada Declaración de Barcelona se puede consultar en este artículo previamente publicado.

Manifestación y concentración por la vivienda cooperativa

La mañana del sábado 26 los diferentes grupos de vivienda cooperativa de Cataluña y de todo el Estado inauguraron el primer gran encuentro en Barcelona con una manifestación con cerca de 400 personas para reclamar el apoyo público al modelo. La manifestación marchó desde el Parque de la Ciutadella, cerca del Campus de la UPF de Ciutadella donde se desarrolla el encuentro durante el fin de semana, y ha llegado hasta la Plaza Sant Jaume, donde han finalizado la acción reivindicativa con la lectura de un manifiesto. Bajo el lema “Ganemos terreno a la especulación!” han reclamado una serie de medidas dirigidas a administraciones tanto locales, autonómicas como de ámbito estatal:

  • Apoyo directo para adquirir suelo privado para desarrollar proyectos.
  • Desarrollar una regulación propia que blinde el interés general y la propiedad colectiva de forma permanente.
  • Bonificaciones fiscales, acceso a financiación, avales públicos y ayudas directas para las aportaciones iniciales de capital.

Documento del manifiesto “Guanyem terreny a l’especulació!” en catalán

El feminismo, la inclusión y el derecho a la vivienda, en el centro de los debates

El sábado 26 por la tarde y el domingo 27 por la mañana se realizaron más de 20 sesiones técnicas alrededor de diferentes temas como la financiación, los cuidados y la creación de comunidad, la articulación con los movimientos sociales por el derecho a la vivienda, y la transición ecológica, entre otros. De las cerca de 500 personas que participaron en las diferentes sesiones, hubo consenso absoluto al reclamar la vivienda cooperativa en cesión de uso como una vía real de acceso a la vivienda digna y para ampliar el parque de vivienda desmercantilizada, en alianza con movimientos en defensa por derecho a la vivienda y las diferentes administraciones públicas.

Las charlas sobre financiación, con la presencia de Juan Garibi, Director de Fiare Banca Ética, y Raimon Gassiot, Coordinador de la cooperativa de crédito Coop57 (dos de las entidades que más apoyo histórico han dado al modelo), fueron las que más interés suscitaron. Ambas entidades reflexionaron sobre el futuro financiero del cooperativismo de vivienda, y exploraron nuevos instrumentos de avales, garantías públicas y colectivas para asegurar los proyectos. Además, apostaron por alianzas necesarias con más actores para su necesario salto de escala para hacerlo más asequible a sectores populares.

Pero más allá de los temas financieros, la gestión de los cuidados y la aportación de movimientos transversales como el feminismo y el antirracismo también atrajeron la atención de la mayoría de participantes. Tomaron protagonismo las experiencias de los proyectos de viviendas cooperativas feministas de mujeres y colectivo LGTBI como La Renegó (Santa Maria de Palautordera) o La Morada (barrio de Roquetes de Barcelona), o exclusivos para gente mayor para vivir la vejez de manera autogestionada como alternativa al modelo de residencias privadas cómo Can 70 (Sarriá, Barcelona), Walden XXI (Sant Feliu de Guíxols) o Trabensol (Madrid), entre otros. En la vertiente más inclusiva y también anti-racista y anti-capitalista, entidades como TEB, que trabajan acompañando personas en riesgo de exclusión como son la discapacidad intelectual, Punt de Referència o la Fundación Nazareth, que trabajan con jóvenes ex-menores tutelados, compartieron como el cooperativismo de vivienda facilita la inclusión social de las personas que acompañan.

La arquitectura también tuvo su espacio en su vertiente más social, desde la perspectiva de las personas y las comunidades. Diferentes estudios cooperativos de arquitectura como Lacol, Celobert, Voltes, o Arqbag reflexionaron sobre los nuevos modelos de convivencia que se experimentan en diferentes proyectos que han tenido la oportunidad de diseñar. A la vegada, viviendas cooperativas con amplia experiencia en convivencia como Cal Cases (Santa Maria d’Oló, Bages), La Borda, Cirerers y La Balma (Barcelona) compartieron su experiencia en el diseño de los espacios comunes.

Y en su vertiente más técnica pero también con perspectiva de transición ecológica y energética, entidades referentes del cooperativismo como Som Energía o Som Mobilitat difundieron sus experiencias dentro de la vivienda cooperativa. Y los proyectos de vivienda situados en entornos rurales como El Turrós (Garrotxa, Girona) o Arterra Bizimodu (Navarra) han reivindicado un modelo que también se desarrolla fuera de las grandes ciudades y áreas metropolitanas.

Como vector principal que transitaba entre las diferentes actividades estaba la llamada “vía cooperativa” por el derecho a la vivienda, como una opción preparada y madura para hacer el salto de escala, pero que necesita el apoyo de la administración, tanto para garantizar y ampliar su asequibilidad como para blindarse de la especulación. El modelo de la vivienda cooperativa en cesión de uso necesita apoyo público para una consolidación legal de su capacidad transformadora y resolver múltiples necesidades y problemas sociales.

También se aprovechó el Fórum para presentar los mapas que sitúan los diferentes proyectos e iniciativas de viviendas cooperativas por el territorio. Inspirado en el mapa Llargavista.coop, producido por el Observatorio de la vivienda cooperativa impulsado por Sostre Cívic en Cataluña, se presentó el mapa estatal de vivienda cooperativa en cesión de uso, fruto del esfuerzo conjunto entre REAS y el equipo de investigación Alterhabitat. Estos mapas son de acceso libre e información actualizada aportada por los grupos de los diferentes territorios en cualquiera de sus fases: formación, promoción o convivencia. Gracias a estos mapas se puede dimensionar con datos la realidad actual del modelo cooperativo de vivienda y evaluar su crecimiento. Actualmente, en Cataluña, hay 15 proyectos en convivencia y 15 en fase de promoción, que suman cerca de 600 viviendas. En el Estado español, la suma sube a un total de 28 proyectos en convivencia y 33 en fase de construcción. Los grupos en formación que buscan oportunidades para impulsar sus propios proyectos, en cambio, se pueden contar en varias decenas, clave que dimensiona la alta demanda del modelo.

Una fórmula entre el alquiler y la compra

La vivienda cooperativa en cesión de uso es una fórmula con lo mejor de la propiedad y del alquiler: la cesión o derecho de uso, que procura estabilidad a las habitantes y facilita una mayor accesibilidad y movilidad sin cargas financieras. Entre otros esto se consigue porque la propiedad de los inmuebles es colectiva y sin ánimo de lucro, y permanece así indefinidamente después de la construcción o rehabilitación. Todo esto impide la especulación y contribuye a crear un parque de vivienda más asequible a largo plazo. Se basa en la aportación de un capital inicial por parte de las socias de alrededor de un 20% de la promoción, retornable en caso de salida, y un canon mensual asimilable al alquiler, pero muy por debajo de los precios de mercado.

Este modelo residencial tiene un amplio desarrollo internacional. En el caso catalán los referentes son los modelos que surgen en los años setenta, con la idea de vida comunitaria en Dinamarca, que posteriormente evolucionó a un modelo de cooperativa de cesión de uso denominado Andel, y el modelo Uruguayo, que desde los años 60 es referente con sus diferentes modalidades que requieren más o menos capacidad de ahorro previo en la aportación inicial. El modelo es una solución eficaz de acceso a la vivienda con ejemplos como las 1.300 Coopératives d’habitation que alojan a 60.000 personas enl Québec, las Coopératives de construction et d’habitation con el 8% de los inmuebles en Suiza, las 30.000 cooperativas que representan el 2,58% de las viviendas en Uruguay, o las 160.000 viviendas de Cooperativas de Utilidad Pública con el IIBW en Austria.

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