Entre el 7 y el 9 de junio ha tenido lugar en Barcelona el mayor evento internacional de vivienda social, una iniciativa de Housing Europe, la Federación Europea de Vivienda Pública, Cooperativa y Social, en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona para esta edición. En los tres días del encuentro se han reunido más de 2.000 personas y 60 ponentes. Testigos preferentes de un emergente movimiento cooperativo que propone soluciones integrales e integradoras a los múltiples problemas sociales y medioambientales, y que cubre un amplio espectro de déficits de los tradicionales modelos habitacionales. 

La cuarta edición del International Social Housing Festival-ISHF2023 ha tenido como escenario la capital catalana, convertida en referente en innovación en políticas de vivienda en los últimos años. Ha recogido el testigo de Helsinki 2022, Lyon 2019 y  Ámsterdam 2017. Dublín será el siguiente destino del ISHF 2025 para seguir los progresos de un sector que aporta una transformación tan multiplicadora y esperanzadora. 

En el evento se han podido realizar visitas a emblemáticos proyectos de vivienda cooperativa en cesión de uso de la ciudad y su entorno, como Princesa 49, La Borda, La Balma, La Xarxaire o Cirerers, sesiones de debate y conferencias con las más diversas temáticas en torno al desarrollo de vivienda con carácter social, de iniciativa tanto pública como cooperativa. Durante el evento también se aprovechó para celebrar la entrega del Premio Plata 2023 World Hàbitat de las Naciones Unidas a la cooperativa de viviendas en cesión de uso catalana, Sostre Cívic, que con más de 500 viviendas en desarrollo y convivencia, aglutina hoy día la mayoría de viviendas en cesión de uso de Cataluña.

El Festival también acogió la presentación del libro “Cohousing in Barcelona”, de la Editorial Actar con el Ayuntamiento de Barcelona, disponible en ediciones en inglés o catalán. Supone un interesante ejercicio de recopilación de proyectos de vivienda cooperativa en Barcelona, tanto terminados como en construcción. Explica cómo se gestiona el proceso de covivienda en términos de arquitectura, urbanismo, financiación, legalidad y fiscalidad, y profundiza en la experiencia de vivir en una comunidad alimentada por el espíritu cooperativo.

Entre los múltiples espacios preparados alrededor del programa del Palacio de Congresos, el jueves por la tarde se celebró la sesión “Red Europea de organizaciones emergentes de vivienda cooperativa lideradas por la comunidad”. Una sesión especial sobre redes en la que participaron personas del Mietshäuser Syndikat y de Sauriassl Syndikat de Alemania, Habicoop France, Cooplink Netherlands, MOBA Housing CSEE, ID22 Institute for Creative Sustainability, Sostre Cívic de Barcelona, IWO and Living in Metropolis SCE y Legacoopabitanti de Italia. 

Este foro surge como propuesta de la Pan European Cooperation among Cooperatives (CooperativeHousing.eu), como una red de iniciativas de países con distintas tradiciones en materia de cooperativas de vivienda. El objetivo de esta red en configuración es apoyar la creación de viviendas cooperativas asequibles, el intercambio de conocimientos entre los diferentes grupos de interesados y la obtención de financiación a través del BEI (Banco Europeo de Inversiones) para las cooperativas de viviendas a pequeña escala. El objetivo se centró en profundizar en cómo pueden alcanzarse estos objetivos, teniendo en cuenta que en cada país o región los problemas vienen determinados por las circunstancias locales.

Como complemento al espacio de redes, la Sectorial de Vivienda de la XES, la Xarxa d’Economia Solidària de Catalunya, y la red internacional CoHabitat prepararon una cena networking internacional en la Sala 53 de la Nave Bostik. Representantes del Ayuntamiento de Barcelona, entidades internacionales del ámbito de la vivienda cooperativa como Cooperative Housing International, Red CoHabitat, UrbaMonde o Habitat Participatif France y numerosos proyectos que mostraron el ánimo de impulsar el modelo en red, y repasaron la trayectoria vivida con el ejemplo del trabajo de las entidades de la ciudad anfitriona y las claves para seguir creciendo y aportando referencias viables a la sociedad.

En esta cita se juntaron más de 200 personas en un ambiente distendido, donde se pudieron intercambiar experiencias de proyectos y establecer vínculos. El intercambio de conocimientos, apoyo mutuo y el trabajo en red son claves esenciales del emergente movimiento de vivienda cooperativa, y en eventos como éste se facilita la transferencia de conocimiento entre personas de diferentes países, además de extender el modelo a nuevos territorios. 

Para terminar, el último día del evento, se presentó públicamente la Red Europea de Community Land Trust (CLT). Un Community Land Trust (CLT) es una estructura comunitaria que adquiere y conserva tierras con el objetivo de proporcionar vivienda asequible y promover el bien común. En el Reino Unido, Alemania, Francia, Bélgica, los Países Bajos y España hay más de 300 CLT. El convenio ESAL de Barcelona (del que forma parte la XES y HABICOOP), por ejemplo, forma parte de la red como estructura público-comunitaria para liberar suelo accesible a fundaciones de alquiler social y viviendas cooperativas en cesión de uso. La Red Europea conectará y catalizará el movimiento, aumentando la capacidad de innovación de los CLT para actuar como una solución para viviendas sostenibles y asequibles. 

La vivienda cooperativa en Barcelona, referente internacional

Una de las principales conclusiones del ISHF de Barcelona es que la vivienda cooperativa es una de las grandes aliadas de las administraciones para aumentar rápidamente el parque de vivienda social. Durante varias actividades del evento los ponentes pusieron de manifiesto el crudo contexto local: el porcentaje de viviendas de alquiler social se sitúa en Barcelona en un 1,9%, y el conjunto de España un 2%, muy por debajo del global europeo del 9%.

En este contexto, el ISHF 2023 ha planteado qué pueden aprender los modelos de vivienda emergentes como el de Barcelona, un referente de innovación en vivienda de interés para todo el mundo. Más allá de las soluciones que, sobre todo, implican a las administraciones públicas y que deben ser prioritarias, como la construcción de nuevas viviendas o la movilización del parque privado hacia el alquiler asequible, se ha destacado la colaboración pública con cooperativas  y entidades sin ánimo de lucro. 

El convenio ESAL ha sido un gran instrumento para ello. Con un alcance de 1.000 viviendas, de las cuales el 40% es vivienda cooperativa en cesión de uso, en pocos años, aumentando considerablemente el parque de vivienda social de Barcelona. De las 4.500 viviendas sociales planeadas en los últimos años, 500 son con la fórmula cooperativa en cesión de uso.

La vivienda cooperativa tiene un largo recorrido internacional, con modelos consolidados en países como Holanda, Austria, Suiza, Uruguay o Canadá, donde la propiedad se mantiene y gestiona de forma cooperativa a lo largo del tiempo. En los últimos años de crisis sistémica se está observando un nuevo impulso de propuestas habitacionales colaborativas como respuesta a los problemas de la configuración social actual. Los retos que enfrentamos como civilización son consecuencia de décadas de prioridad por el beneficio económico, el consumismo y el crecimiento ilimitado. 

Estas modalidades habitacionales ofrecen una gran diversidad de configuraciones, con una visión encaminada a superar la competitividad, el individualismo, el consumismo y la dependencia del mercado. Se plantea un cambio para centrar la mirada en recuperar la colaboración, volver a tejer comunidades resilientes de ayuda mutua y priorizar el bienestar de todas las personas y el cuidado de la vida. Coinciden en ser grupos de personas empoderadas, abiertas al aprendizaje y la superación, que definen sus espacios de vida y permiten un desarrollo humano con un mayor respeto por el entorno natural.

Desarrollar este tipo de proyectos supone un ejercicio de responsabilidad colectiva, un emprendimiento social, para recuperar la gestión de las necesidades básicas de la vida. Una respuesta de la sociedad organizada a los múltiples problemas que se derivan de la crisis climática, de los cuidados o la carestía de la vivienda en propiedad o alquiler.

La situación actual es el resultado de la limitada capacidad de las políticas públicas, sujeta a visiones cortoplacistas, cambiantes o de interés partidista. Ante esta realidad, que supone una emergencia social para más personas cada día, en especial para las economías más vulnerables y las personas más jóvenes, se plantean opciones más sostenibles y de alto impacto a medio y largo plazo que, sin duda, requieren un cambio de mentalidad. Es el desafío más grande que tenemos como personas y como colectivos.

Una cultura renovada que pone el interés en el uso de la vivienda sobre el valor de mercado. Cuestionarse el objetivo y la necesidad de la vivienda. Recuperar la vivienda como eje nuclear de la articulación de la vida y del desarrollo del potencial de las personas en pro de la comunidad y el interés general.  Supone superar los estigmas sobre las relaciones y el conflicto, para recoger la oportunidad de aprendizaje y superación, y convivir con la diferencia, acogiendo la diversidad. La diversidad es una estrategia básica para la supervivencia y la evolución de la vida. 

Si mejoramos el acceso a la vivienda y trabajamos por generar comunidades de apoyo mutuo, estaremos facilitando la resolución de numerosos problemas que parecen no dejar de surgir y crecer. Lo hemos hecho desde el amanecer de los tiempos, y ahora parece que estamos olvidando nuestra esencia como especie humana. Podemos recuperar el poder y la capacidad de generar nuestros espacios de vida, cuidando de las personas, de la vida y del entorno. Es un gran desafío y estamos viendo cómo dar los primeros pasos para hacerlo en colaboración. 

SOBRE EL ISHF 2023 DE BARCELONA

El “International Social Housing Festival” (‘Festival Internacional de la Vivienda Social’, ISHF por sus siglas en inglés) es un evento internacional de vivienda, que tiene como objetivo fomentar el debate en torno a las políticas públicas de vivienda y abordar los múltiples desafíos a los que debe hacer frente el sector de la vivienda pública, social y cooperativa para garantizar el derecho a la vivienda a todo el mundo.

El ISHF es una iniciativa de Housing Europe, la Federación Europea de Vivienda Pública, Cooperativa y Social, y de sus miembros y aliados, presentes en 25 países y que abarcan 25 millones de viviendas, el 11% del parque de viviendas de la Unión Europea. Por primera vez, esta edición del ISHF mira más allá de Europa e incluye también una importante presencia de entidades y ponentes de América Latina, Asia y África.

Esta edición ha sido impulsada por Housing Europe y el Ayuntamiento de Barcelona, a través del Instituto Municipal de la Vivienda y la Rehabilitación (IMHAB), junto con el Área Metropolitana de Barcelona, la Generalitat de Cataluña, la Generalitat Valenciana, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y hasta 200 entidades socias de todo el mundo, incluidas las entidades sociales de la ciudad, muy activas en el proceso de preparación del ISHF.