Feminismos

Mujeres transformando la economía: cómo impulsamos un emprendimiento feminista

Un artículo de Sandra Salsón, Ariadna de la Rubia, Daria Wencel, Ainhoa Lagartos y Ana Lorenzo (equipo de la Escuela de Emprendedoras Juana Millán) publicado en nuestro blog Me Cambio de El Salto Diario

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La Escuela de Emprendedoras Juana Millán es un espacio online para la formación y el apoyo a los emprendimientos liderados por las mujeres. Su recorrido es aún pequeño, ya que abrió sus puertas en octubre de 2021. Pero recoge la trayectoria y experiencia de Juntas Emprendemos, un programa de promoción y visibilización de proyectos emprendedores cooperativos de mujeres que inició su camino en 2014. En mayo de 2023 la comunidad de la escuela reunía ya a más de 800 mujeres. En este artículo nos proponemos compartir los principales aprendizajes de la experiencia de la Escuela, para seguir impulsando juntas una economía transformadora.

Las mujeres estamos en desventaja como emprendedoras (también). Partimos de una socialización diferencial, de un desequilibrio en el reparto del trabajo de cuidados, de un imaginario sobre el éxito y la ambición con el que muchas mujeres no nos identificamos y de un menor acceso a redes de contacto.

El resultado es que los emprendimientos de las mujeres son más pequeños, menos ambiciosos desde el punto de vista técnico y económico y con menor generación de empleo (muchos son en solitario). Nos encontramos con mayores dificultades de acceso a financiación, menor visibilidad y menos recursos para acceder a formación y asesoramiento.

Esta situación de desventaja se ve agrandada cuando confluyen otros factores, como emprender desde un territorio rural, tener problemas de salud o pertenecer a un colectivo racializado, entre otros.

Dónde queremos llegar

No nos explayaremos en esto: el modelo económico dominante es abominable e insostenible. Y creemos que no podemos hacer economía con el mismo sistema de pensamiento que nos ha traído hasta aquí (en general liderado por hombres).

Por eso, a pesar de la situación de desventaja, las mujeres hemos de reforzar nuestro papel como creadoras de tejido económico y como agentes que definan cómo debe ser creado y sostenido este tejido.

Así que, desde la Escuela, queremos ser germen de un modelo económico que ponga a las personas y el planeta en el centro e impulsar unas nuevas relaciones económicas lideradas por mujeres. Germen también de proyectos de éxito y ambiciosos en sectores estratégicos, como la industria científica, el sector primario agroecológico, las energías renovables, la rehabilitación de edificios, la economía circular, la cultura, la relocalización de la producción de bienes esenciales como los sanitarios, textiles, alimentarios, los tecnológicos o los cuidados. En definitiva, proyectos que sostengan una vida digna para todas y todos.

Por eso, además de ofrecer conocimientos y herramientas para echar a andar o fortalecer nuestros proyectos hoy, también mostramos otras formas de hacer y que es posible llevar adelante negocios con impacto social, ecológico y feminista, para la economía del mañana.

Una escuela de emprendimiento para todas las mujeres, en todos los lugares

Ser una escuela online nos ayuda a llegar a más mujeres en diferentes territorios, aunque también nos hace más conscientes de las brechas tecnológicas y las carencias de internet en los pueblos más pequeños del rural.

Para adaptarnos a las necesidades y personalizar los acompañamientos, combinamos dos herramientas: las formaciones en grupo y las sesiones particulares con cada proyecto. Todas ellas online, a través de videoconferencia.

Las sesiones son siempre prácticas, participativas y en ocasiones con forma de talleres en los que trabajamos sobre la realidad de los proyectos que participan.

Las sesiones con cada mujer o con cada grupo, cuando se trata de emprendimientos colectivos, son de dos tipos: tutorías o asesorías especializadas. Las tutoras somos el equipo núcleo de la escuela y nos convertimos en enlace y referente para ellas a lo largo de todo el proceso y juntas, valoramos la necesidad de otros recursos. Las asesorías especializadas descansan en una red amplia de más de 60 colaboradoras y nos permiten responder a necesidades sectoriales, jurídicas, económicas, de ventas y muchas otras, con un alto grado de especialización.

¿Qué hay que aprender para llevar adelante proyectos económicos?

En la Escuela de Emprendedoras Juana Millán hemos aprendido que los emprendimientos están rodeados de muchos condicionantes, no sólo de mercado o administrativos, que afectan al negocio en sí, sino también relacionados con los ciclos vitales y de cuidados, con las barreras objetivas y a veces con las inseguridades interiorizadas, que nos afectan como personas. Emprender es complejo y apoyar a las emprendedoras exige cuidar todas estas dimensiones.

Por eso los contenidos formativos incluyen competencias duras, relacionadas con la gestión empresarial, y también competencias blandas, relacionadas con las emociones y las relaciones interpersonales. La conexión entre nuestros proyectos de emprendimiento y otras facetas de nuestra vida es un ámbito siempre tenso que no eludimos.

También abordamos competencias útiles para construir modelos económicos alternativos: las alumnas conocen la economía social y solidaria, la economía feminista, las dinámicas de grupo necesarias para llevar adelante proyectos colectivos y muchos referentes reales que ponen esto en práctica.

Un espacio seguro

Todas las formadoras, asesoras, proyectos inspiradores y consultoras que forman parte del equipo ampliado de la escuela son mujeres y son emprendedoras. Se convierten en referentes cercanos de carne y hueso.

Esto posibilita que además de compartir el conocimiento como expertas en su área de especialización ofrezcan un conocimiento situado y experiencial del proceso de emprendimiento, realista, con sus potencias y sus límites.

Por otra parte, el hecho de ser espacio de encuentro exclusivo de mujeres, la convierte en una habitación propia en la que se comparten vulnerabilidades, recursos, informaciones… Nuestras alumnas valoran mucho el que sea una escuela pensada por mujeres para mujeres.

Una comunidad de aprendizaje

Para promover las redes entre emprendedoras, hemos priorizado las formaciones grupales y en ellas hemos cuidado los espacios de cohesión y participación. Nuestras profesoras son facilitadoras de los aprendizajes, pero nuestras alumnas aprenden mucho “de las de al lado”. Es un aprendizaje horizontal, una “educación entre pares”.

Y hemos descubierto también que estos espacios grupales aportan motivación y permiten aplacar la sensación de soledad de muchas emprendedoras.

Una escuela de emprendimiento para todas las mujeres, en todos los momentos

Hemos aprendido que debemos personalizar el apoyo, adaptarnos al ritmo y a las necesidades de cada proyecto. Por eso los programas no son rígidos. Desde la escuela hemos combinado las formaciones con acompañamientos personalizados, de modo que cada proyecto desarrolla, por una parte, un trabajo en grupo y, por otra, un trabajo individual acompañado con tutorías y asesorías centradas en su caso concreto.

La programación y los horarios de las sesiones grupales toman en cuenta el calendario escolar, para facilitar la conciliación. Además se ofrecen formaciones autogestionadas online para quienes no tienen disponibilidad por las mañanas. Las sesiones individuales son flexibles y se reservan a conveniencia de las alumnas.

Ponemos a disposición una oferta variada de actividades. Casi cada martes se programan sesiones de dos horas, centradas en un tema puntual. Cada emprendedora puede apuntarse a una sola o a cuantas le interesen. Muchas de estas sesiones se recogen en vídeo y se ponen a disposición en nuestro canal de youtube. Contamos también con una cafetería virtual, que sirve de lugar de encuentro, abierta 24/7.

Dado que la escuela busca apoyar a proyectos que están iniciando su actividad, pero también a aquellos que tienen una trayectoria y están en funcionamiento, ponemos a disposición cuatro itinerarios más intensos, pensados en función del momento del emprendimiento y de la disponibilidad para participar en sesiones grupales.

Un curso autogestionado para emprendedoras (con poco tiempo disponible) que tienen una idea de negocio y que les permite poner en marcha su proyecto sin tener que seguir un ritmo de aprendizaje fijo, al que llamamos ¿Emprender es para mí? Juntas descubrimos y que tiene su matrícula abierta de forma permanente.

Una formación en grupo y acompañamiento personalizado para emprendedoras que quieren dar forma a sus proyectos y despejar dudas antes de poner en marcha sus negocios. Lo llamamos ¿Cómo pongo en marcha mi idea de negocio? Juntas comenzamos. La próxima edición comenzará en septiembre de 2023 y la matrícula está abierta.

Diferentes cursos con acompañamiento dirigidos a emprendedoras con proyectos ya en marcha, con necesidad de reforzar algún área específica, al que llamamos Juntas avanzamos. ¿Cuáles son las claves para mejorar mi negocio?.

Y un programa de acompañamiento especializado para emprendedoras con más de tres años de trayectoria que necesitan fortalecer la sostenibilidad y viabilidad de su proyecto, al que llamamos ¿Cómo hago redondo mi negocio? Juntas llegamos lejos.

Ni acelerar, ni frenar, por un emprendimiento “slow”

Existe un pensamiento hegemónico sobre el emprendimiento, que lo vincula a una mezcla de aspiraciones de libertad, autosuficiencia y optimismo con un ansia de aprovechar las oportunidades al vuelo, estar siempre en la punta de lanza de la innovación y no perder nunca el paso. Hubo un tiempo en que se puso de moda el concepto de incubadoras: programas de apoyo para los tres primeros años de un proyecto, que son los años en los que se juega su consolidación. Ahora mismo, están de moda las aceleradoras, que impulsan a los proyectos a crecer rápido, incorporando a los mantras del emprendimiento una aspiración a la inmediatez que consideramos muy desconectada de los tiempos de los procesos y de la vida.

Desde la economía social, solidaria y feminista, apostamos por los procesos a fuego lento, respetuosos de los ritmos que las cosas requieren para evolucionar.

No se trata de alargarnos sin fin. Sabemos que hay momentos en los que es necesario lanzarse y pasar a la acción. Pero apostamos por un emprendimiento tranquilo, por darle su tiempo.

Visibilidad del emprendimiento transformador de las mujeres

Queremos impulsar una cultura emprendedora social, solidaria y feminista: facilitamos la identificación de oportunidades en el contexto para transformarlas en actividades económicas viables, personalmente gratificantes, social y medioambientalmente sostenibles, es decir, con un cuádruple balance: económico, social, medioambiental y personal.

También necesitamos dar visibilidad a los proyectos ya existentes. Algo que perseguimos con los Premios Escuela de Emprendedoras Juana Millán: para contribuir al reconocimiento del esfuerzo de las emprendedoras e identificar proyectos que lleven a la práctica los principios y valores de la Economía Social y Solidaria, que apuesten por la Economía Feminista y que se apoyen en el valor de lo Colectivo. La segunda edición está en marcha y si eres mujer y quieres emprender para transformar puedes presentar tu candidatura hasta el 15 de julio de 2023 a las 23:59. Te esperamos para reivindicar, visibilizar y celebrar una economía con nombre propio.

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