Finanzas Éticas

Nina González (FETS): «La economía tiene que incorporar criterios sociales y ambientales»

Nina González es economista y coordina desde 2013 Finançament Ètic i Solidari (FETS), asociación nacida en 1999 para actuar a favor de la financiación ética y solidaria, influyendo en cambiar los modelos de consumo y producción establecidos en nuestro sistema económico.

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Una entrevista de Montse Ferrer para La Indepedent.

Nos encontramos en la sede de FETS, un espacio compartido con otras entidades del ámbito cooperativo de Cataluña, un lugar lleno de vitalidad donde destaca la gran claraboya en el centro que deja entrar la luz natural al espacio de trabajo.

FETS engloba una treintena de asociaciones del mundo de las finanzas y está conformado por un equipo técnico de 5 personas, de las cuales 4 son mujeres, y de una Junta Directiva de 6 miembros en total, dentro de la cual hay 2 mujeres, y está presidida por Maria Antonia Bartolí.

XES, REAS y RIPESS son las siglas de organizaciones que impulsan la economía social y solidaria a nivel catalán, estatal e internacional, respectivamente, y ya trabajan por el próximo Foro Social Mundial de las Economías Transformadoras, donde se presentarán iniciativas concretas protagonizadas en gran parte por mujeres. Nina González, coordinadora de FETS, anuncia este acontecimiento clave y entra a valorar la economía como ciencia social.

Afirma ella: «La economía es una ciencia social y, por lo tanto, tiene que incorporar criterios sociales y ambientales para cambiar el modelo de sociedad».

¿Qué son las finanzas éticas?

Hacer economía de otro modo, dando prioridad al bienestar de las personas. La economía feminista nos ha enseñado que hay que tener en cuenta el impacto de las decisiones económicas en la gente. Por ejemplo, con la campaña ‘Ropa Limpia’ se han dado a conocer las realidades que hay detrás de la ropa que consumimos. Cada vez más nos hacemos preguntas sobre los bienes que compramos, lo cual es importante. A nivel de finanzas, también hay que saber qué hace la entidad financiera con nuestro dinero.

Es una evidencia que el papel de las mujeres en el mundo de la producción, comercialización y distribución de productos de consumo está muy invisibilizado, a pesar de ser impulsoras en muchos casos. Hace falta, pues, poner en valor la contribución que las mujeres hacen a la economía.

En Cataluña, la economía solidaria está potenciando iniciativas empresariales de mujeres y las finanzas éticas son una herramienta para hacer posible este modelo económico. En el próximo Foro Social Mundial de las Economías Transformadoras, que tendrá lugar en Barcelona del 25 al 28 de junio de este año, se podrán conocer muchos ejemplos de banca ética.

¿Quién tiene que liderar este cambio del sistema financiero para dar servicio a las personas?

Creo que es un liderazgo compartido entre diferentes actores: políticos, organizaciones y ciudadanía. A nivel político, hace falta una legislación más vinculante y contundente que favorezca entidades y sistemas financieros éticos. Desde el tejido asociativo, se reclama también este cambio del sistema financiero desde hace muchos años. Y la ciudadanía hace sentir su voz cada vez más.

Muchas entidades cooperativas precursoras de finanzas éticas funcionan desde la autogestión y la auto-organización. Creo mucho en el cambio colectivo, o sea, en el espíritu de organizarse para producir el cambio del sistema financiero. El sistema económico actual afecta especialmente a las mujeres, que tienen más dificultades para acceder a préstamos e, incluso en muchos lugares del mundo, a tener una cuenta corriente.

Dentro de la economía solidaria, las finanzas éticas ponen el bienestar de las personas en el centro de sus decisiones económicas y, por lo tanto, favorecen también a las mujeres.
A nivel interno del funcionamiento, las entidades bancarias éticas incorporan la perspectiva de género a su organización, como establecer medidas de conciliación.

¿Qué destacaría del último Barómetro Estatal de las Finanzas Éticas?

Que somos un sector en auge. Cada vez más personas confían en la banca ética y, por lo tanto, crece el ahorro y también el volumen de préstamo que se hace en el Estado Español.

Según los datos del último barómetro, la tasa de morosidad (préstamos que no se devuelven) de las entidades de finanzas éticas fue del 1,68% en 2018, en contraposición con la banca tradicional, que se situó en el 5,81%. Esto demuestra que las primeras se basan en la confianza y responden a proyectos de la economía real, a diferencia de las no éticas, que especulan en sectores básicos.

¿Qué es la triple dimensión de la banca ética?

Cuando hablamos de triple dimensión queremos decir comercialización, sensibilización e incidencia política. En comercialización, nos referimos a los datos del Barómetro, es decir, a cuántas personas son usuarias de la banca ética y cuál es el volumen de préstamos que se genera. En Cataluña tenemos la misma tendencia que en Europa y a nivel mundial. De hecho, tanto Fiare Banca Ética como Triodos Banc forman parte de la red Global Alliance for Banking of Values, que es una red internacional de banca con valores.

En cuanto a la sensibilización, es dar a conocer el trabajo de la banca ética. Ahora, por ejemplo, intentamos contrarrestar la campaña de la banca no ética sobre sus proyectos sociales porque mientras la banca no ética invierte una pequeña parte en estos temas, la banca ética intenta incorporar los valores en todos.

En incidencia política, hay entidades y plataformas que trabajan en Bruselas para regular las finanzas sostenibles en la política europea y se hacen avances en países de la Unión. Por ejemplo, en Italia se ha creado una ley que incorpora el concepto de banca ética.

Nosotros estamos haciendo alianzas con otras organizaciones internacionales que comparten los mismos objetivos que nosotros para hacer más fuerza.

¿Cómo intervenís en la formación en la economía?

Desde hace muchos años, trabajamos tanto con jóvenes de secundaria, bachillerato, ciclos formativos y con algunas universidades a través del profesorado porque vemos que quiere incorporar otras visiones de la economía y lo acompañamos con herramientas y recursos.

Si analizamos los planes de estudio y los libros de texto, hay visiones de la economía que están invisibilizadas. Parece que la tendencia es explicar esta materia como si fuera una ciencia exacta, alejada totalmente de la realidad, excluyendo perspectivas fundamentales como la economía feminista, la economía ecológica, la economía social y solidaria, o el cooperativismo como fórmula de auto-organización empresarial. Desde FETS, queremos promover una educación económica más crítica y más plural, que incluya todas las dimensiones.

Recientemente hemos creado el portal https://redefes.org/ para visibilizar iniciativas educativas que ayudan a hacer este cambio de mentalidad.

¿Qué papel tiene la política en la transformación del statu quo?

Intentamos influir en la administración para favorecer la contratación pública más responsable y sostenible. Tenemos que tener en cuenta que las instituciones públicas son muy importantes en cualquier cambio social. La compra pública, por ejemplo, supone un PIB muy elevado en cuanto a volumen de contratación, al entorno del 18% en Cataluña.

En general, hay bastante sensibilidad por las cuestiones sociales. Muchos consistorios, como el de Barcelona, son miembros de la Red de Municipios por la Economía Social y Solidaria, que es un paso relevante de sensibilidad en esta línea.

¿Cómo es tu ‘marca personal’ coordinando FETS?

Yo, como vengo del mundo del comercio justo y de la solidaridad internacional, pongo énfasis en mantener la visión global para trabajar con otras organizaciones del sur global. ‘Sur global’ es un concepto proveniente de la justicia global que entiende que en el hemisferio norte también hay un ‘sur’, o sea, pobreza y exclusión. Del mismo modo, los países empobrecidos también tienen ‘norte’, con riqueza y bienestar.

Por lo tanto miramos de hacer alianzas con empresas, cooperativas y entidades del sur global. Oiko Credit, por ejemplo, capta ahorro de personas de Cataluña que quieren dar rentabilidad a sus ahorros, pero con valor social, o sea invirtiendo en iniciativas del sur global, muchas veces lideradas por mujeres.

11 nombres para recordar:

  • Fiare Banca Ética: https://www.fiarebancaetica.coop/ca
  • Finançament Ètic i Solidari (FETS): http://fets.org/
  • Fòrum Social Mundial de les Economies Transformadores (FSMET): https://transformadora.org/)
  • Global Alliance for Banking of Values: http://www.gabv.org/
  • Oiko Credit: http://catalunya.oikocredit.es/ca/
  • Portal https://redefes.org/
  • REAS: https://www.reasred.org/
  • RIPESS: http://www.ripess.org/
  • Triodos Bank: https://www.triodos.es/es
  • Xarxa de Municipis per l’Economia Social i Solidària: https://xmess.cat/
  • XES: http://xes.cat/

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