REAS Red de Redes

«Tenemos la necesidad de construir y fortalecer a nuestras entidades en clave de autosuficiencia y resiliencia»

Hablamos con Alfonso García, presidente de Unión Renovables para conocer esta sectorial de REAS Red de Redes de la mano de la campaña #LaClaveESSlaGente.

28 febrero 2022
estado español

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Para quien aún no os conozca, ¿qué es esto de Unión Renovables?

Es una entidad asociativa, cuya figura esta recogida dentro de la Ley de cooperativas, que agrupa a 21 cooperativas cuya actividad principal es la comercialización de energía eléctrica. Además alrededor de la actividad de comercialización se dan otras actividades todas ellas relacionadas con el mundo de la energía como son por ejemplo la generación, distribución, eficiencia, etc. Actividades que cada cooperativa desarrolla en función de sus posibilidades, prioridades y necesidades.

¿Nos haríais un DAFO para conocer el estado de esta red?

Es una red en crecimiento continuo.
La gran fortaleza son sus personas socias y el apoyo incondicional a las propuestas que nacen de sus cooperativas.
La debilidad principal, a mi modo de ver, es la fragilidad mostrada, no solamente por nuestras cooperativas, sino por todas las comercializadoras ajenas al oligopolio, ante los vaivenes interesados del mercado eléctrico.
La amenaza, la apuesta, de las instituciones públicas y de la mayoría de las entidades del sector, por la “vía verde” conducida por las mismas relaciones de explotación y apropiación que han creado el problema, allanando el camino a las lógicas compulsivas de la acumulación de capital, perpetuando el modelo fosilista que es el que nos ha traído a esta situación.
La oportunidad reside en el conocimiento y experiencia acumulada en todo el tiempo de vida y recorrido de nuestras cooperativas, que nos ha permitido pelearnos primero en estos últimos años nuestra propuesta de necesidad de evolución del sistema energético basado en combustibles fósiles hacia uno basado en energías renovables y después para afrontar esta transición con propuestas y herramientas propias, siendo nosotras mismas, sin necesidad de tener que realizar ni un lavado social, ni lavado verde, al contrario de lo que vemos en el resto del panorama de las empresas energéticas que nos rodean.

¿Qué hace una unión como vosotras en una red como ésta? O lo que es lo mismo, ¿cómo entronca vuestra propuesta con los de la Economía Solidaria?

Cuando nació la Unión, algunas de nuestras cooperativas ya formaban parte de la Economía Solidaría. Ya nació con el proposito de formar parte de ella. Para nosotras no supuso ningún esfuerzo el cumplimiento de la carta de principios de la Economia Solidaría.
Nuestra propuesta entronca desde la voluntad y necesidad que tiene de transformar el sistema energético actual, buscando ser respetuosas con los límites biofísicos del planeta, intentando cambiar las relaciones económicas y empoderar a las personas a través de su implicación directa en la toma de decisiones y gestión de las cooperativas cumpliendo todos los parametros de la carta de principios de la Economís Solidaria.

¿Que servicios ofrecéis y qué ventajas tiene ser socia de alguna de vuestras cooperativas?

Nuestras cooperativas son comercializadoras de energía electrica y por lo tanto el servicio más directo es el de la comercialización de energía, junto con ella realizan, en muchos casos, asesoramiento con el fin de reducir la factura, así como acciones de formación y divulgación en materia energética. Adyacente a estas actividades todas estan desarrollando proyectos de generación alcanzando las dimensiones propias de cada entidad. Algunas de ellas tienen desarrollada Obra Social porque están localizadas en alguna población y tienen muchos años de antigüedad.
Las cooperativas, aparte de poner en el centro a todas las personas, están totalmente comprometidas con sus personas socias, que tienen la doble condición de personas socias y de personas consumidoras, puesto que anualmente en su asamblea están obligadas a explicar su gestión, exponer sus cuentas, sí tienen beneficios reinvertirlos en la cooperativa y comprometer a sus personas socias con el futuro inmediato, a diferencia de las sociedades mercantiles, que en su asamblea explican lo mismo únicamente a sus inversores para terminar definiendo cuantos beneficios van a extraer de la sociedad a costa de sus clientes.

El panorama del mercado energético está que arde…, ¿alguna valoración al respecto?

Es una situación compleja que tiene muchas aristas a las que dirigir la mirada, sin embargo, nos muestra nuestra enorme dependencia externa y fragilidad en materia de energía, en cuanto se nos cierra el grifo. Nos sugiere la necesidad de construir y fortalecer a nuestras entidades en clave de autosuficiencia y resiliencia.

El concepto de comunidades energéticas está pegando también últimamente. ¿En qué consiste exactamente? ¿Existe algún riesgo de apropiación de la idea ahora que lo “verde” y “renovable” está de moda y hay vías de financiación como por ejemplo los next generation?

En realidad son dos conceptos, que provienen de dos Directivas Europeas , pendientes de trasponer al ordenamiento jurídico español. Estos dos conceptos, a nuestro entender persiguen el empoderamiento de las personas en materia de energía y vienen a decir de una forma unificada que una comunidad energética es una entidad alrededor de la cual se organizan personas y entidades, bien públicas o privadas de un entorno cercano, que desean cooperar unidas en una actividad relacionada con el sector energético para proporcionar servicios u otros beneficios socioeconómicos y medioambientales a sus miembros o la comunidad local.
Para nosotras no sería ningún problema que realmente hubiera una apropiación, interiorizada y materializada, pero lamentablemente lo que vemos y nos encontramos es que se están haciendo propuestas que no persiguen ninguna transformación social, que simplemente persiguen hacer depender a un colectivo de personas de un activo de generación, pagado por o en nombre de ellos, gestionado y gobernado por manos ajenas, que extraen beneficios, en nombre de una prometida rebaja de la factura, que no crean realmente una comunidad y que han visto la oportunidad en la llegada de los Fondos Next Generation y en el revulsivo que suponen.

Al grito de “renovables sí, pero no así” se empiezan a articular grupos de personas en todo el estado frente al diseño nuevos proyectos energéticos en su territorio. ¿Otro modelo energético es deseable? ¿Y posible?

Desde nuestro punto de vista, sí. Las comunidades de las que hablabamos en el parrafo anterior constituyen una oportunidad de oro en esa dirección. Creando nucleos pequeños, posiblemente asimilados a los municipios, concienciados en torno a la energia, que realicen una mirada integral a su territorio y valoren las necesidades, las posibilidades de las que disponen y llegando a acuerdos en su entorno sobre las posibles actuaciones.

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