El 95% de las empresas de la Economía Social y Solidaria (ESS) aplica criterios de consumo responsable en la adquisición de productos. Esta es una de las cifras extraídas del informe La Economía Social y Solidaria en el Estado, presentado este miércoles por REAS Red de Redes en Teruel, Capital Española de la ESS 2021. El estudio refleja el contexto laboral y social de 603 empresas, un 72% de las compañías que forman parte de esta organización y que representan unos ingresos de casi 600 millones de euros.

A través de esta Auditoría Social es posible conocer que, por ejemplo, la diferencia salarial es de 1,6/1 entre el salario más alto y más bajo de entre todas las personas trabajadoras en estas empresas. Según un informe del sindicato Comisiones Obreras con datos de 2019, en el IBEX 35, la remuneración de los principales ejecutivos de las 35 mayores empresas de país fue 118 veces superior al salario medio –no el más bajo– de las mismas compañías. En el caso de la ESS, el 77% de las compañías que han respondido al cuestionario mejora los permisos legales de conciliación y prácticamente ese mismo porcentaje posee un reglamento interno de gestión de relaciones laborales.

Respecto a la igualdad de género, al contrario de lo que suele suceder en las grandes empresas, con puestos directivos muy masculinizados, el 61% de los puestos de responsabilidad de estas sociedades están ocupados por mujeres. De la misma forma, la brecha salarial de género es prácticamente inexistente, por debajo del 1%. Volviendo al IBEX 35 y a datos de 2019, en el principal índice bursátil español los sueldos medios de las mujeres son, de media, un 15% más bajos que los de los hombres, según Oxfam Intermón.

La sostenibilidad ambiental y la cooperación y el compromiso con el entorno son pilares esenciales para las compañías que forman parte de REAS Red de Redes. Así, además de que prácticamente la totalidad consume con criterios de responsabilidad, 7 de cada 10 operan con finanzas éticas. Entre las cuestiones a mejorar: solo un 13,6% realiza sus compras dentro de la Economía Solidaria. Para aumentar la intercooperación, este año se ha incluido una nueva iniciativa de Mercado Social “que busca unir producción, distribución y consumo para satisfacer las necesidades globales de las personas en el marco de la red, para fomentar el consumo interno y detectar nuevos nichos de mercado”, explican desde REAS.

Para esta red confederal de ámbito estatal estos datos demuestran que “otra economía emergente no sólo es posible sino que ya está en marcha”. Un sistema económico alternativo de las lógicas actuales que ofrece alternativas “para poder ejercer un consumo responsable y satisfacer nuestras necesidades de alimentación, banca, telefonía, moda, movilidad… bajo criterios éticos”. Entre los objetivos se encuentra también la creación de trabajo de calidad bajo unos valores de “cooperativismo, la autogestión y el apoyo mutuo” que abre la participación y la toma de decisiones de las personas que trabajan en estas compañías.