Ecologismo

La Economía Social reclama su sitio en los servicios municipales

Las alternativas sociales al negocio de la ropa usada La recogida de ropa puede ser un negocio muy rentable económicamente como parece demostrar la última concesión firmada por el Ayuntamiento de Madrid, que ingresará unos 600.000 euros al año. Pero, ¿es el beneficio económico el último fin que ha de regir la actuación de un […]

25 agosto 2015
Etiquetas: ,

Buscador de noticias

  • Filtra por temática

  • Filtra por etiqueta (Ctrl+clic)

  • Filtra por tipo de contenido

  • Filtra por tipo de recurso

  • Orden de los resultados

NULL
NULL

Las alternativas sociales al negocio de la ropa usada

La recogida de ropa puede ser un negocio muy rentable económicamente como parece demostrar la última concesión firmada por el Ayuntamiento de Madrid, que ingresará unos 600.000 euros al año. Pero, ¿es el beneficio económico el último fin que ha de regir la actuación de un Ayuntamiento en un servicio municipal basado en la solidaridad de la ciudadanía? La alternativas que propone la economía social existen desde hace mucho tiempo. Y son olvidadas.

¿Es admisible que un Ayuntamiento como el de Madrid obtenga unos beneficios de 600.000 euros anuales por un servicio como el de la recogida de ropa usada de los madrileños?

La noticia que durante estas últimas semanas mostraba esa “herencia recibida” por un Ayuntamiento como el de Madrid, hace que la nueva contrata, la empresa Ecotextil Solidarity, entregue al consistorio madrileño 600.000 euros anuales, oferta que le sirvió para obtener la adjudicación del gobierno municipal liderado por Ana Botella, quien firmó el contrato a una semana de la celebración de elecciones.

El aspecto económico representaba el 75% de la puntuación final que recibían las contratas. Así, los 3.200 euros por cada uno de los 170 que presentó la empresa son inasumibles por otro tipo de entidades, cuyo foco de atención no está en el beneficio económico y que desde hace mucho tiempo vienen reclamando la inclusión de clausulas sociales en este tipo de adjudicaciones. Veamos algunos ejemplos.

Recumadrid

Es una cooperativa de Iniciativa Social madrileña que nace en julio de 2009, e integrante del Mercado Social de Madrid desde 2015, que tiene como objetivo principal la inserción social y laboral de personas en situación y/o riesgo de exclusión social a través de la recogida, recuperación, reciclaje, y posterior venta de muebles, textil y electrodomésticos. La recogida de ropa se realizan de manera gratuita tanto a particulares como a entidades para su posterior venta en tienda.

Los ingresos de la actividad permiten sufragar los costes laborales y de funcionamiento necesarios, teniendo como fin último la creación de puestos de trabajo y la mejora medioambiental de nuestro entorno, ya que, además de favorecer su reutilización, evitan que un porcentaje elevado de este tipo de residuos vaya a los vertederos. “Todo el dinero se invierte en la cooperativa a través de la formación, inserción social de colectivos vulnerbales, etc», afirma Cristina Salvador, cooperativista y gerente de Recumadrid.

Los artículos que recogen son puestos a la venta a precios muy bajos y accesibles a todo el mundo, especialmente para colectivos en riesgo de exclusión social. Así, organizaciones como Cáritas derivan a entidades como Recumadrid a personas que buscan amueblar su piso y que,debido a su precaria condición, no tienen acceso al mercado regular.

Participar en una contratación pública con las actuales queda muy lejos de una entidad como Recumadrid en primer lugar porque ”pagar un canon por contenedor es inviable económicamente e inmoral luchar contra eso desde nuestro punto de vista”, señala Cristina. “Las contrataciones públicas de cualquier Administración deberían incluir cláusulas sociales que amparen a proyectos de la Economía Social y que prime el proyecto de la recogida de ropa y lo que hay detrás de él, no solo el aspecto economíco”, culmina la cooperativista.

Deixalles

La web de la Fundación Deixalles deja claro que es un entidad sin ánimo de lucro constituida en 1986 por iniciativa de la Delegación de Acción Social del Obispado de Mallorca y de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM). Un 27% de los trabajadores/as de la fundación son socios/as.

Bajo los principios de equidad, trabajo, sostenibilidad ambiental, cooperación, ausencia de carácter lucrativo y compromiso con el entorno Deixalles busca que las personas desarrollen tareas ligadas a la actividad de recuperación y tratamiento de residuos con el objetivo es mejorar, recuperar o consolidar las habilidades sociales necesarias para favorecer su inclusión social.

Implantada en Palma, Soller, Félatnix, LLevant, Calvià, Inca e Ibiza, sus lineas de trabajo y algunos de sus últimos resultados de su actividad las siguientes:

  • Inserción sociolaboral de personas en situación o en riesgo de exclusión de las Islas Baleares. En el año 2014 un total de 348 personas participaron en los procesos de inserción sociolaboral, lo que representaba 51% menos que el año anterio, aún así, se mantuvieron los mismos puestos de trabajo. Además , un 21% de las personas que han participado de los procesos se insertaron laboralmente.
  • Contribuir a construir una sociedad más justa y sostenible
  • Fomentar la mejora ambiental, a través de actividades relacionadas, principalmente, con la gestión y recuperación de residuos. Así, en el 2014 recogieron, trataron y gestionaron un total de 2.430 toneladas de residuos. Los que un 60% se aprovecharon a través de la reutilización y un 25% a través del reciclaje.

Traperos Murcia

Traperos Murcia, es una asociación sin ánimo de lucro, implantada en Murcia desde 1995 en su vertiente de formación e inserción social y laboral, desarrollando formas alternativas en las relaciones laborales, económicas y sociales. Pertenece al movimiento Emaus, que nace en 1945 de la mano de por iniciativa del Abate Pierre, sacerdote y diputado francés, en la París arrasada por la II Guerra Mundial como respuesta a la pobreza y falta de acceso a la vivienda.

A través del acompañamiento social y laboral a personas en situación de riesgo de exclusión Emaus busca participar en “la construcción de una sociedad más justa e igualitaria”. El proceso de acompañamiento se realiza con la recuperación de objetos y materiales de segunda mano y de desecho y acciones de apoyo y atención integral de cara a que las personas recuperen la confianza y se sientan con la capacidad para decidir y orientar libremente sus vidas.

El pasado mes de marzo, cumplían 20 años de servicio a los colectivos más desfavorecidos y lo celebraban con este vídeo que recorre su trayectoria.

Engrunes

La Fundación Engrunes está registarada como entidad privada sin ánimo de lucro. Nace en 1982 con el objetivo de ofrecer un empleo y ayudar a las personas desfavorecidas con problemas sociolaborales, en el entorno de Esplugues de Llobregat (Barcelona), fruto de una respuesta a la crisis estructural que se da en el Bajo Llobregat, y siempre defendiendo unos valores:

  • Fomento de una economía social y solidaria.
  • Apoyo social a los colectivos desfavorecidos.
  • Compromiso ambiental y fomento de la reutilización.

Sus lineas de actuación se centran en la rehabilitación y mantenimiento de viviendas, la gestión de residuos y el reciclaje, tratamiento y puesta a la venta de ropa y textiles de segunda mano, porque tal y como defiende desde su delegación virtual «No siempre que se compra un producto ha de ser nuevo. Muchas veces un producto viejo puede hacer el mismo servicio e incluso tener otros valores añadidos».

Estas experiencias y otras forman parte de la red AERESS, la Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria.

Artículos Relacionados

----