La organización Juventud por el clima vuelve a lanzar una jornada de Acción Global por el clima para “demandar un cambio que ponga en el centro a las personas, los cuerpos, los territorios y la Tierra, sin dejar a nadie atrás, donde tener acceso a la energía sea un derecho, no un privilegio”.

En REAS Red de Redes nos sentimos plenamente identificadas con esta demanda, que va en completa sintonía con las proclamas de nuestra nueva Carta de Principios de la Economía Solidaria, cuyo objetivo es poner la vida en el centro de la economía y del sistema cultural, político y social en que se inserta. Como recogemos en su introducción, la Economía Solidaria “coloca los procesos de sostenimiento de la vida en el centro de la actividad socioeconómica, por lo que sitúa a las personas, comunidades, pueblos, culturas, entorno ambiental y bienes comunes por encima del capital y de su acumulación” (…). En este marco, las propuestas de la Economía Solidaria buscan hacer frente “al desarrollo de una economía capitalista, financiarizada y alejada de la economía real, centrada en el crecimiento ilimitado de la producción y el consumo al margen de sus efectos sociales y ambientales, y que cuyo único objetivo es el ánimo de lucro y la maximización de beneficios, lo que produce expresiones de precariedad, pobreza y desigualdad insostenibles”.

La sostenibilidad y justicia social están recogidos plenamente en la filosofía de nuestros seis principios: equidad, trabajo digno, sostenibilidad, cooperación, reparto justo de la riqueza y compromiso con el entorno. Estos principios guían la actividad económica de las miles de empresas y personas que dan vida a este movimiento definiendo así un modelo económico que se abre paso cada día con más respaldo y que busca, junto a otros movimientos como el de la justicia climática, un cambio de paradigma en pro de la defensa de vida.

La convocatoria de este año, además, pone el acento en la energía, abogando por el “fomento del autoconsumo colectivo, de las comunidades energéticas, de la eficiencia energética y de la reducción del consumo con criterios de justicia social”. En este contexto, nos sumamos al señalamiento de los impactos sociales y medioambientales de este modelo energético, centralizado y gestionado por oligopolios, y recordamos que otro modelo energético es posible; un modelo energético que apueste por : “un consumo responsable, la economía local y la generación renovable distribuida”, como defiende nuestra red sectorial, Unión Renovables. Como recoge esta unión de 21 cooperativas de personas consumidoras y usuarias de energías renovables que integra a miles de personas, esta fórmula reduce el coste ambiental al producir y consumir localmente e incrementa los beneficios sociales al relocalizar la actividad económica en los territorios. Son múltiples las experiencias de cooperativas y comunidades energéticas que vienen desde hace años mostrándonos ese camino, desde la defensa de la energía como bien básico y desde el convencimiento de que debemos transitar a otro modelo energético que nos devuelva a los límites del planeta y que ponga freno a la emergencia climática a la que el actual sistema fosilista nos ha llevado.

Tal y como hiciéramos en las convocatorias anteriores, secundamos estas movilizaciones de esta nueva Huelga Global por el Clima e invitamos al movimiento de la Economía Solidaria a participar de manera activa en ella.

Por la democratización de la energía y la autosuficiencia de los territorios, sociales y solidarios.

#DemocratizaLaEnergia
#PeopleNotProfit