Cuando Salima, Mariam, Malika, Norma,  Zoubaida, Hanane y Kaza decidieron dejar su país por diferentes motivos y circunstancias para acabar viviendo en Elgoibar, lo hicieron pensando en poder disfrutar de una vida mejor. Que al fin y al cabo es lo que todas nosotras deseamos.

Y con ese propósito al hacer la maleta, eligieron lo indispensable; los  recuerdos y emociones de su país de origen que les ayudara a no olvidar de donde venían, lo qué eran, y los deseos y sueños de este país de acogida , que les pemitiera dar y recibir como una más de la comunidad.

Jorge Riechman nos comparte “un único conjuro, amor, contra la muerte: comunidad”. Qué es lo mismo que ellas pensaron cuando el COVID 19 hizo acto de presencia.

Y así, con una simple máquina de coser y en cada una de sus casas, comenzaron a coser mascarillas, “mascarillas con hechizo”; que nos protegieran del contagio del virus y eso es lo importante, pero qué al estar tan cerquita de la boca y de la mente transformaran palabras y pensamientos dañinos en sanadores, que esos sí curan y cuidan.

Les agradecemos su generosidad y solidaridad para la comunidad.

También queremos agradecer a Ternua por su donación de telas y a Alfa por los hilos.

Loreak eta Zabaltzen Sartu Koop Elk