Economía Solidaria
Espacios para otro tipo de economía en Galicia
A Cova dos Ratos, Panxea y A Cova da Terra son tres entidades representativas del comercio justo y la economía solidaria en la comunidad autónoma gallega. En galego [Eduardo Pérez – Redacción Diagonal] Entre los puntos colaboradores de DIAGONAL en las cuatro provincias gallegas destaca la apuesta por el comercio justo y la economía alternativa, […]
A Cova dos Ratos, Panxea y A Cova da Terra son tres entidades representativas del comercio justo y la economía solidaria en la comunidad autónoma gallega.
[Eduardo Pérez – Redacción Diagonal] Entre los puntos colaboradores de DIAGONAL en las cuatro provincias gallegas destaca la apuesta por el comercio justo y la economía alternativa, reflejo del ‘boom’ de estas ideas desde mediados de los ‘90. Se trata de A Cova dos Ratos (Vigo), Panxea (Santiago de Compostela) y A Cova da Terra (Lugo). Los dos últimos fueron los primeros en nacer, en 1995, mientras que A Cova dos Ratos lo hizo cuatro años más tarde.
Este último centro social autogestionado tiene como filosofía “el trabajo en red”. Como indica su integrante Javier Palacios, “preferimos trabajar en base a lo que nos une y dejar las diferencias para el camino”. Estos principios se reflejan en su amplia y diversa actividad. A Cova dos Ratos cuenta con cocina y barra, que, según indica Palacios, “no se caracteriza precisamente por su profesionalidad, pero sí por la calidad de sus productos y creaciones, todo un muestrario de ’alternativas al consumo’: productos de comercio justo, ecológicos, artesanales, de pequeñas productoras y exquisitos platos de comida vegana (100% vegetariana)”. En el centro funciona Lapsus, una distribuidora alternativa que se dedica a distribuir DIAGONAL entre otras muchas publicaciones.
El “motor real del espacio” lo conforman varios colectivos: Trebelab (cultura y conocimiento libre), GAS (el anticapitalista Grupo de Axitación Social), Verdegaia-Vigo (sección del grupo ecologista), Somosdegenerando (colectivo queer-trans-feminista), Entremos na Panificadora (“grupo que reclama un uso social de uno de los espacios arquitectónicos más representativos de la ciudad”) y Forzas Esquizo-a (grupo de autoapoyo y por los derechos de las personas diagnosticadas como “enfermas mentales”).
Son estos grupos los que llenan de vida, cada semana, el centro social, a lo que se suma las iniciativas en las que está inmersa actualmente A Cova dos Ratos, como cursos periódicos gratuitos de cocina vegana, un proyecto de huerta vegana, intentos de economía social (Vigotroca o monedas complementarias) o su participación en el Espazo Aberto Antimilitar.
Por su parte, Panxea es una de las referencias compostelanas en cuanto a comercio justo y consumo responsable. En febrero de 2010, se constituyó como cooperativa de consumidores/as y abrió un local tres meses más tarde, en el que se sitúan el centro de recursos de economía solidaria y la tienda de comercio justo y productos agroecológicos.
Gonzalo Gesto, miembro de Panxea, señala que en este momento están centrados en dos aspectos. Por un lado, sus actividades de difusión y sensibilización. Por otro, “la construcción de alternativas económicas tanto a nivel interno como en nuestro entorno”. Esto incluye la creación de un banco de tiempo y una red de trueque, y la colaboración en la asociación de microcréditos AIS O Peto o en el proyecto FIARE de banca ética.
Foto: Integrantes de Panxea en la tienda de la asociación.
En la misma línea trabaja la lucense A Cova da Terra, asociación que tuvo su germen en el movimiento social que reivindicaba el 0’7% del PIB para cooperación internacional. Tras su conformación, en diciembre de 1995 abrieron, indica Lucía Medina, la primera tienda de comercio justo de Galicia. En 2003, cambiaron de local, desplazándose a uno más grande dentro del casco histórico de Lugo. La tienda ofrece desde artesanía y alimentación de comercio justo a papelería especializada y, según manifiesta Medina, “intentamos ser mucho más que una tienda, acercando al público a la filosofía” de la asociación. La sede funciona también como “espacio asociativo” con centro de recursos para el movimiento social de Lugo o un centro de documentación especializado, Kandaharia, abierto al público.
Entre los proyectos más ambiciosos de la asociación para difundir los valores de comercio justo y economía solidaria, destaca el Programa Educativo con el que se apoya a los docentes que intenten introducir estos temas en su trabajo tanto de primaria como de secundaria. Para el presente curso, A Cova da Terra está centrada en la Campaña Madeira Xusta, programa de sensabilización sobre el consumo y la gestión responsables y sostenibles de los productos forestales.
Al igual que Panxea, la asociación de Lugo forma parte de la Comisión de Comercio Justo de la Coordinadora Galega de ONG.
Foto: Participación de A Cova da Terra en el Día del Comercio Justo.
Además de las entidades vinculadas a la economía solidaria, DIAGONAL está presente en Galicia por otras vías, como las librerías o las sedes de sindicatos. Un ejemplo de lo primero es la pontevedresa Librería Michelena, que en 2011 cumplirá nada menos que 30 años de vida. José María Dios relata que las circunstancias actuales no son las más propicias, ya que recientemente tuvieron que cerrar la librería durante cinco meses y reabrir en otro local. Según Dios, “el futuro se ve un poco oscuro pero trataremos de seguir adelante y procurar difundir mejor las ideas que creemos pueden aportar salidas al mundo en que vivimos, a ver si se puede acabar de una vez con esta globalización que nos esclaviza cada vez más”.
Por lo que se refiere a organizaciones obreras, DIAGONAL tiene presencia en la localidad coruñesa de Betanzos gracias al sindicato de CNT, uno de los más nuevos en Galicia al crearse en septiembre de 2009. Tras participar en el Congreso de CNT celebrado en el primer fin de semana de diciembre, CNT-Betanzos mantiene su “intento de ir organizando a todos los trabajadores de la comarca”, según comenta Suso García, miembro del comité local.
García indica que CNT es “el único sindicato con actividad real en la zona”. Esta situación ha supuesto duplicar la afiliación en un año. “Actualmente contamos con afiliados en la Construcción, en alguna industria de los polígonos cercanos y en el sector servicios, así como entre el profesorado de los institutos”, describe el sindicalista. “Una verdadera implantación de nuestro sindicato en el mundo de las empresas no depende en exclusiva de nuestro trabajo ilusionado sino de que la CNT en su conjunto siga la senda del crecimiento de estos últimos años”, analiza García.
Diagonal nº 139