Políticas Públicas

Cuando el cohousing resiste a la especulación: así es la vida en una cooperativa de viviendas

En un contexto especulativo en torno a la vivienda que ha alcanzado también a los modelos que a priori se plantearon como alternativas comunitarias, repasamos las características y posibilidades que presentan estas fórmulas habitacionales. Un artículo de Albert Nogueras Tarrero en eldiario.es

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Aunque la palabra traducida tenga un uso bastante residual, la covivienda en la actualidad es una modalidad residencial en la que, como característica más distintiva, se comparten espacios con la vecindad. Los habitantes de un edificio de viviendas colaborativas poseen un espacio privado, su unidad residencial, y desarrollan gran parte de su vida doméstica en áreas comunes. El cohousing es una experiencia que fomenta la creación de lugares de vida comunitaria y que se ha extendido las últimas décadas en países del norte de Europa. En España, esta suerte de vivienda alternativa a la que ofrece el mercado inmobiliario convencional cada vez cuenta con más ejemplos, y alguno de ellos incluso ha tenido una repercusión mediática y social muy significativa. Concretamente en el barrio de Sants (Barcelona), en 2018, se inauguró La Borda, una promoción autoorganizada de 28 viviendas cooperativas.

Un caso de éxito actual

La Borda es una obra de la cooperativa de arquitectos de Lacol, establecida en el mismo barrio de Sants desde 2009.

“De entrada debo decir que no solemos utilizar el término ‘cohousing» ni ‘covivienda’, nos referirnos siempre a ‘cooperativa de viviendas’. En el caso de La Borda, se trata de un proyecto de cooperativismo en cesión de uso que se emplaza en un solar de VPO (Vivienda de Protección Oficial) cedido por el Ayuntamiento a 75 años a cambio de un canon anual. Las viviendas no son de alquiler ni de compra. La cesión de uso se basa en un modelo de tenencia no especulativo, la propiedad del inmueble es colectiva y recae siempre sobre la cooperativa”, explica Baiges.

“Después de cinco años viviendo en La Borda, puedo decir que la experiencia es muy satisfactoria. Aunque al principio había algunos temas que angustiaban un poco a los vecinos, con el tiempo se ha demostrado que el modelo funciona muy bien. Nadie echa de menos tener una lavadora en casa que ocupa un espacio considerable y que utiliza apenas un par de veces por semana.

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https://www.eldiario.es/consumoclaro/cohousing-resiste-especulacion-vida-cooperativa-viviendas_1_11274770.html

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