Varios
El 1% más rico de la población acapara los dos tercios de la riqueza producida en el mundo desde 2020
“Las élites se están reuniendo en un contexto en el que la riqueza y la pobreza extremas se han incrementado simultáneamente por primera vez en 25 años”, alerta Franc Cortada, director de Oxfam Intermón, sobre el Foro de Davos que arranca hoy en Suiza.
La nueva edición del Foro Económico Mundial de Davos arranca hoy en Suiza, con la participación española de los empresarios Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), Josu Jon Imaz (Repsol), Rafael del Pino (Ferrovial), Francisco Reynés (Naturgy), Ana Botín (Banco Santander), José María Álvarez-Pallete (Telefónica) y Carlos Torres (BBVA), entre otros. La cita de 2023 reunirá a 52 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos Pedro Sánchez, y alrededor de 2.700 representantes “destacados” de 130 países. Políticos y empresarios, o sus comisarios. El objetivo del Foro es “reforzar la cooperación entre gobiernos y sectores empresariales, creando las condiciones para una recuperación sólida y duradera [de la guerra en Ucrania y la pandemia]”, ha declarado el fundador y presidente ejecutivo del Foro, Klaus Schwab.
En este contexto, ha sido la reputada organización internacional Oxfam Intermón quien ha querido advertir precisamente hoy de que el “1% más rico acumula el 63% de la riqueza producida en el mundo desde 2020” y que “esto se suma a una década de ganancias históricas en la que el número de milmillonarios y su riqueza se han duplicado”. La fortuna de los milmillonarios ha crecido a un ritmo de 2.700 millones de dólares al día.
En España, el valor de conjunto de la riqueza de los milmillonarios desde 2020 ha aumentado aproximadamente tres millones de dólares al día. Mientras, los trabajadores siguen perdiendo poder adquisitivo —un mes de salario en los últimos dos años— en una situación inflacionista, que afecta aún más a los trabajadores precarios y personas vulnerables—el 26% de los hogares, según Oxfam, viven devorados por la inflación—. En el mundo, 1.700 millones de trabajadores viven en países donde la inflación crece por encima de los salarios, añade la organización.
Mientras, los trabajadores siguen perdiendo poder adquisitivo en una situación inflacionista que afecta aún más a los trabajadores precarios y personas vulnerables: el 26% de los hogares, según Oxfam, viven devorados por la inflación
Es la ley del más rico, considera Oxfam Intermón. “Las élites se están reuniendo en un contexto en el que la riqueza y la pobreza extremas en el mundo se han incrementado simultáneamente por primera vez en 25 años”, afirma Franc Cortada, director de la organización.
Cortada sitúa la actual crisis de precios como la “crisis de desigualdad” más grande vivida desde la II Guerra Mundial. Según las estimaciones de la organización, 95 empresas de energía y alimentación han más que duplicado sus beneficios en 2022, generando unos beneficios extraordinarios de 306.000 millones, destinando 257.000 de esos millones (el 84%) a remunerar a “sus ricos accionistas”. “Esta codicia alimenta la inflación”, resume.
La tónica capitalista no distingue de hemisferios: tanto en Australia como en Estados Unidos y Reino Unido, la organización calcula que esos enormes beneficios han contribuido, “como mínimo”, al 50% del crecimiento de la inflación. La dinastía familiar Walton, propietaria del 50% de la multinacional Walmart, recibió 8.500 millones de dólares en dividendos a los largo del pasado año, apunta a modo de ejemplo. Ese mismo año, la riqueza del milmillonario Gautam Adani, propietario de grandes compañías energéticas, se incrementó en 42.000 millones de dólares —un 46%—.
“Estamos ante una crisis alimentada porque algunas de las grandes empresas y los súperricos se han aprovechado del contexto de incertidumbre, la pandemia y la guerra en Ucrania y están sacando tajada, inflando precios y márgenes, a costa de una gran mayoría”, apunta Cortada
Hacia una desigualdad estructural
Oxfam señala que la concentración de riqueza en España ha avanzado rápidamente desde 2008: mientras que aquel año el 1% de la población que acaparaba más riqueza concentraba el 15,3% de la riqueza neta total, en 2021 acumulaban hasta el 23,1%. Aproximadamente, uno de cada cuatro euros.
“La evolución de la desigualdad en España es un fenómeno preocupante: mientras los salarios pierden peso y capacidad de poder adquisitivo, las grandes empresas aumentan beneficios y la riqueza en España sigue concentrándose en manos de unos pocos”, alerta Cortada. Tanto es así que en 2021 consiguieron unos beneficios un 63% superior que en 2019 y en 2022 se han disparado otro 30%.
En el análisis de la situación de la nueva estructura de la desigualdad en España, la organización advierte de que, al igual que ya sucedió durante la crisis de 2008, “los milmillonarios también se han visto afectados por la actual crisis”, y aunque el valor de su riqueza cayó en momentos, “logran que sus ganancias se recuperen rápidamente, por encima del crecimiento del país”. En millones de hogares sucede todo lo contrario: cada vez les resulta más difícil llegar a final de mes. Concretamente, al 26% de la población española.
“Estamos ante una crisis alimentada porque algunas de las grandes empresas y los súper ricos se han aprovechado del contexto de incertidumbre, la pandemia y la guerra en Ucrania y están sacando tajada, inflando precios y márgenes, a costa de una gran mayoría”, apunta Cortada.
Por ello, Oxfam solicita al Gobierno español que, “de manera inmediata”, impulse un pacto de rentas que profundice en la reforma fiscal elevando los tipos aplicados sobre las rentas de capital hasta equipararlas al tratamiento fiscal del trabajo; que se refuerce la lucha contra la evasión y elusión fiscal; que revise de forma “permanente” los impuestos a los beneficios caídos del cielo; que amplíe la cobertura del Ingreso Mínimo Vital, y que incremente el apoyo público a los autónomos y pequeñas y medianas empresas. “Es esencial garantizar que los salarios puedan recuperar su poder adquisitivo”, concluye Cortada.
Tax the rich
Por todo ello, Oxfam Intermón ha lanzando una campaña comunicativa de denuncia, bajo el hastag #taxtherich y el emoticono de la bandera rojo, con el objetivo de señalar “prácticas y políticas que son comportamientos propios de relaciones socioeconómicas tóxicas”, como que “los ultra ricos se aprovechen de las crisis para aumentar su riqueza, que vendan y contaminen aquí pero declaren en un paraíso fiscal, que aumenten sus beneficios pero no suban los salarios de su plantilla o que facturen millones pero apenas paguen impuestos”.
Foro de Davos
El Foro de Davos arranca hoy en esta ciudad suiza hasta el viernes 20 de enero. Debatirán sobre los riesgos “inminentes” para los dos próximos años que, a su juicio, son “la escasez de alimentos y de energía”, así como el aumento de los precios y el coste de la vida. Consideran que los efectos de la crisis sanitaria y de la guerra en Ucrania son “especialmente visibles” en Europa y que “amenazan con socavar” los “esfuerzos” para hacer frente a los riesgos a más largo plazo, “especialmente los relacionados con el cambio climático, la biodiversidad y la inversión en el capital humano” y genera riesgos “conexos” como la recesión, el sobreendeudamiento, la polarización social debida a la desinformación y el auge de las guerra geoeconómicas.
Para ello, la jefa de gestión de Marsh, Carolina Klint, ya ha sugerido cambios para “proteger la cadena de suministro”, lo que comportaría relocalizaciones, y afianzar, aún más, las alianzas “público-privadas”