REAS Red de Redes
Por un 8M reivindicativo y que rinda tributo
Estamos de celebración. En REAS Red de Redes cumplimos tres décadas promoviendo marcos económicos más justos, sostenibles y, también, más feministas.

Tenemos por tanto muchos hitos que celebrar en este largo camino en confluencia con el movimiento feminista, porque, como solemos decir, “la Economía solidaria será feminista o no será”.
No se pueden entender los valores “sociales” y “solidarios” que promovemos sin mirar las propuestas de los feminismos, porque como afirmaban desde la Comisión de Feminismos de REAS Red de Redes, “si en la base de la economía solidaria está la idea de construir una economía que cuide la vida… sólo puede construirse poniendo los cuidados en el centro, una idea que el feminismo viene reivindicando como un elemento central de su propuesta política”. Por ello, esta confluencia con el movimiento feminista ha sido cada vez más patente y manifiesta en la Economía Social y Solidaria (ESS), alineando sus propuestas y acciones bajo el paradigma de la sostenibilidad de la vida.
Hacia una Economía Solidaria y Feminista
Un hito sin duda clave en este proceso fue la creación de esta comisión interterritorial de feminismos, idea fraguada en el Congreso de Bilbao de 2016 que vio finalmente la luz en 2017, en el marco del encuentro bienal de IDEARIA. Surge así este nuevo espacio estratégico para visibilizar, dotar de contenido y priorizar las demandas y luchas feministas en la agenda transformadora y política de la economía solidaria; un espacio de coordinación interterritorial para abordar temas tan complejos, pero tan necesarios, como la corresponsabilidad o la construcción de organizaciones más equitativas.
Este Idearia fue, en sí mismo, un momento de hermanamiento con la Economía feminista (EF). Bajo el lema “Por una economía que cuide la vida”, se quiso poner de relieve la importancia del pensamiento ecofeminista en el movimiento de la ESS. Se abrieron así marcos de diálogo entre ambas corrientes en cuestiones tales como las políticas públicas, el consumo, las finanzas o el emprendizaje. Como afirmaba la actual consejera de feminismos, Zaloa Pérez, en el diálogo inaugural con la también feminista Astrid Ajenjo, “Ambas corrientes económicas parten de una crítica a la economía convencional y desde esa crítica apuestan por buscar otra economía más justa. Existen, por tanto, fuertes vínculos entre ambas”. Y reseñaba cómo el análisis de los principios de la ESS desde la perspectiva de la EF nos muestra que los principios de la ESS tienen un encaje fácil con los objetivos y propuestas de la EF.
Este cruce de principios quedó patente de manera especial en la nueva reformulación de la Carta de principios de la Economía Solidaria, el documento identitario de la ESS cuya última versión de 2022 fue el resultado de un proceso participativo de dos años liderado por la propia comisión de feminismos.
La incorporación de una mirada más feminista y ecologista pretende dar respuesta a las urgencias y los retos ecosociales que se han convertido en una prioridad para la propia sostenibilidad de la vida. Como se desprende de la introducción de esta nueva Carta de Principios, el enfoque de la ESS promueve valores relacionados, entre otros, con la cooperación, la reciprocidad y la autogestión, desde una perspectiva transformadora que persigue construir economías feministas, ecológicas y solidarias.
Estos principios, que desde hace más de una década vienen evaluándose a través del proceso anual de Auditoría o Balance social, se realizan también desde 2019 bajo unas gafas violetas. Desde entonces, se mide de manera específica el estado en que se encuentran las organizaciones en materia de equidad: nivel de brecha salarial, nivel de participación en la toma de decisiones, existencia de medidas de corresponsabilidad o la utilización de políticas de lenguaje inclusivo.
Durante estos seis años, como recogía el último informe, se han venido incorporando mejoras en estos indicadores, incluyendo la categoría ”no binario” para poder interpretar la perspectiva de género de una forma más amplia. También se han incluido, por ejemplo, nuevas preguntas en relación a la elaboración de Planes de Igualdad así como la elaboración de protocolos para la prevención y abordaje del acoso sexual, por razón de sexo, de identidad de género o de preferencia sexual.
Pero no terminan aquí los hitos. En este caminar teórico y práctico de la mano de los feminismos, se han identificado las competencias en las que las mujeres tienen mayores márgenes de aprendizaje y mejora, y donde requieren visibilidad, promoción e impulso para lograr un estilo de liderazgo propio, como recogió en 2021 el estudio “Las mujeres en la Economía Social y Solidaria. Perfil de competencias y necesidades de formación para incrementar y visibilizar su liderazgo”.
Un año después, la Guía de buenas prácticas de organizaciones para una economía solidaria, recopiló 25 buenas prácticas de las entidades que realizan una labor cotidiana para lograr organizaciones que pongan la vida en el centro. Las experiencias reflejadas en la guía muestran referentes en materias como: conciliación y corresponsabilidad, organizaciones habitables, procesos de cambio organizacional, participación en los espacios de decisión, comunicación inclusiva, implementación de planes de igualdad y protocolos de prevención del acoso en las organizaciones.
Uno de los ámbitos en los que se ha venido trabajando en los últimos años son los cuidados: en la XV Edición de IDEARIA en 2022 desde la comisión de feminismos se coordinó un eje “Cuídame, nos cuidamos y te cuidaré” que posibilitó la elaboración de una hoja de ruta en torno a los cuidados bajo una propuesta de colaboración público-comunitaria.
En esta línea, en 2023 se elaboró una Guía que, avanzando con el trabajo iniciado en 2022, ha proporcionado un marco teórico-práctico que sistematiza el conocimiento colectivo de todas las entidades y personas que, desde la óptica de la ESS y los feminismos, están generando propuestas en el ámbito de los cuidados. Durante 2024 se ha continuado con este trabajo a través de la realización de sesiones online en donde se ha llevado a cabo una reflexión sobre los cuidados en el marco de las políticas públicas.
La mirada internacional
En el plano internacional desde REAS RdR llevamos años impulsando una Confluencia Feminista con la red DAWN, buscando recuperar y potenciar el trabajo colectivo de los feminismos. En la actualidad, la Confluencia está integrada por más de 80 redes, organizaciones y colectivos.
Mirar atrás para seguir juntas hacia delante
Este 8M queremos recordar estos logros y celebrarlos, rendir tributo así también a estos dos movimientos sociales hermanados, cuyo esfuerzo y reivindicación están detrás de algunos de los principales avances de los últimos años: el cuestionamiento de la falsa dicotomía entre lo “productivo” y “reproductivo”; la reivindicación de los cuidados;
los avances para la reducción de las brechas de género; el fomento de liderazgos femeninos y para la participación de las mujeres en los espacios de toma de decisión; la construcción de organizaciones habitables y libres de violencias; la demanda de políticas laborales con enfoque feminista…, y un largo etcétera de hitos que son el producto de décadas de lucha para una construcción política, económica y social fuera de los márgenes del sistema capitalista cisheteropatriarcal.
No podemos olvidar, sin duda, que queda mucho camino por recorrer, no solo en los países del norte, donde continuamos conviviendo con la invisibilización de los trabajos de cuidados realizados por mujeres de manera gratuita o en situaciones precarias; por el racismo que multiplica las secuelas del patriarcado y que añade a las desigualdades de género otras discriminaciones por motivos de raza, clase o procedencia…También en los países del sur global, donde a esto se añade la existencia de miles de mujeres y niñas explotadas en todos los ámbitos y de múltiples formas.
Pero, en estos días, queremos destacar todo aquello que hemos conseguido y celebrar. Celebrar el camino recorrido por todas aquellas acciones y movilizaciones que nos han hecho llegar hasta aquí, y continuar esta senda que nos invita a seguir construyendo juntas, con más fuerza aún si cabe, para alumbrar economías y realidades más solidarias, ecológicas y feministas.