Políticas Públicas

Vivir y envejecer con salud, autonomía y colaboración

A través de esta nueva forma de habitabilidad cooperativa, las personas mayores recuperan su poder y capacidad de acción, aportando valor a la sociedad, formando parte del tejido de los barrios y gestionando sus propias vidas de forma colaborativa. Un artículo del Grupo de Vivienda de REAS publicado en La Marea

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Cada vez está más presente en los medios de comunicación la vivienda cooperativa en cesión de uso. Poca gente queda que no haya oído hablar alguna vez de la vivienda colaborativa, alojamiento colaborativo, cohousing, covivienda… Expresiones referidas a un modelo que se encuentra en pleno crecimiento, en un contexto de creciente dificultad de acceso a la vivienda y preocupación por los cuidados a las personas mayores o con situaciones de dependencia o vulnerabilidad.

Dentro de la diversidad de este sector en alza, la variante senior aporta una parte fundamental del nuevo movimiento cooperativo de la vivienda, llamado a transformar la forma de habitar. El objetivo principal es recuperar y poner en el centro el cuidado de la vida, las personas y el medio ambiente. Se propone una revisión y mejora del modelo de vivienda para personas mayores, facilitando el acceso de las diferentes realidades socioeconómicas, desde la autonomía, la corresponsabilidad, la ayuda mutua, la cooperación, así como el compromiso social y solidario.

Los proyectos de vivienda cooperativa senior cobran especial interés no solamente porque son una alternativa en un contexto de crisis de cuidados, sino también por el importante cambio cultural que están generando. Este cambio se reafirma y crece después de que la pandemia pusiera al descubierto los grandes déficits de nuestro sistema residencial de atención a las personas mayores, altamente mercantilizado, generador de grandes beneficios económicos para la industria del sector, a costa de una atención que, en el mejor de los casos, podríamos considerar asistencialista.

Ventajas del cooperativismo senior

La vivienda cooperativa en cesión de uso tiene un gran potencial, una clara misión de transformación y un alto impacto social y medioambiental. Propone un nuevo tipo de tenencia, con la propiedad colectiva permanente, evitando la división horizontal, la especulación y el lucro, ya que destina los excedentes al propio proyecto. El codiseño arquitectónico diferencial de estas comunidades es toda una declaración de intenciones: espacios de uso privativo reducidos y amplios espacios comunitarios pensados como lugares para el encuentro y la convivencia, así como para alojar equipamientos y servicios comunes. Desde comedores a salas de actividades, pasando por lavandería, biblioteca o espacios de atención a la dependencia…

Se trata de un modelo que pone las necesidades, el bienestar y la salud de las personas socias en el centro, con especial atención a los cuidados, desde la promoción de la autonomía personal a la atención a la dependencia, construyendo comunidades intencionales altamente comprometidas con el bienestar individual, colectivo, local y medioambiental. De este modo, reduce la soledad no deseada y todos los efectos sobre la salud y la ineficiencia de recursos habitacionales, retrasando los estados de dependencia y procesos de deterioro, gracias a que se trata de un acompañamiento cercano y auténtico, con respeto y amor en la etapa final de vida.

Esta gestión desde la corresponsabilidad de un sistema cooperativo, desde la implicación individual y la participación democrática, evita la institucionalización asistencial, confluyendo con las políticas públicas de transformación de las residencias tradicionales y reduciendo la presión y la sobrecarga de los servicios públicos y su deriva en sistemas privados.

En el Estado español hay actualmente decenas de proyectos senior con diferentes grados de desarrollo. Los pioneros, en convivencia desde hace más de una década, ponen de manifiesto los beneficios de esta nueva manera de crecer, aprender y envejecer en comunidad, mientras que otros aún están trabajando el acceso a un suelo para edificar o un inmueble para rehabilitar o buscando la financiación para materializar la visión en una realidad.

Retos a futuro de este modelo de innovación social

Pese a estas ventajas, el desarrollo de los proyectos está lleno de dificultades. Bajo la premisa regulatoria de la desconfianza y el control se bloquean las hermosas iniciativas innovadoras que surgen de la sociedad con la mejor voluntad. El esfuerzo económico que se requiere para su desarrollo en un mercado inmobiliario desbocado y con importantes incrementos de los costes de la construcción, no está al alcance de cualquier nivel de renta y esto choca con la voluntad transformadora, de inclusión y compromiso social de estas iniciativas. En este escenario, las políticas públicas en sus diversas formas y aplicaciones son un eje clave para el impulso de un modelo con impactos de valor incalculable.

En base al reconocimiento de la función social, capacidad de transformación y garantía no especulativa de estos proyectos, se considera necesaria la implicación y el apoyo de las Administraciones Públicas. Un sistema habitacional cooperativo de cuidados que debe incorporarse a la Cartera de Servicios Sociales, pudiendo acceder así a las prestaciones y recursos para la prevención y la atención a la dependencia; con apoyos económicos y avales a la financiación para hacerlos más accesibles y facilidades para acceder a suelos con cesiones públicas en superficie en las zonas con mayor tensión especulativa.

Se aprecia la incorporación de más iniciativas públicas al reconocimiento jurídico y del valor social de los proyectos, articulando medidas audaces para facilitar su desarrollo y consolidarlos haciéndolos más accesibles, inclusivos y sostenibles. Estas primeras implicaciones públicas son sólo los primeros pasos en el camino hacia un reconocimiento pleno de estas iniciativas sociales de carácter senior, que permitirán su desarrollo y consolidación desde la inclusividad. La colaboración público-cooperativa es una fórmula con tanto potencial como beneficios para el conjunto de la sociedad.

Es precisamente este creciente interés de las personas mayores por las nuevas viviendas cooperativas lo que ha impulsado la creación de un grupo específico de trabajo estatal en el marco del Grupo de Vivienda Cooperativa en Cesión de Uso de REAS Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria. La creación del Grupo Senior da como primer fruto una Declaración con los planteamientos para colocar el modelo como prioridad de las políticas públicas para un envejecimiento saludable y sostenible.

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